Finales difíciles para Paolini y Sinner

No fue el partido que esperábamos o imaginábamos, quizás llevados por el entusiasmo italiano. Desgraciadamente, el chico de Carrara nos había malcriado mucho en los días anteriores y sabemos lo difícil que es alejarse de cualquier forma de dependencia. En cambio, las condiciones de juego de ayer, con un viento muy molesto, una sombra irrespetuosa que se colaba en la cancha central y un campo muy seco, no permitieron a Lorenzo Musetti, muy nervioso, consumido por la tensión y poco lúcido en algunas decisiones, estar magnífico.
Y desafortunadamente, Muso, más que otros jugadores, necesita jugar un buen tenis para ganar. Quizás porque no sabría hacerlo de otra manera. No es una excusa. En dos semanas en Roland Garros no hay duda de que volverá a alzar la voz. Los franceses han sido advertidos.
“Hoy me centré en lo negativo del día y estaba enfadado por las oportunidades que perdí durante el partido. Fue un mal día”, confesó al final del partido, perdido en dos sets. “Espero que esto sea una lección para París”.
Carlos Alcaraz, por su parte, supo adaptarse con mayor facilidad a las condiciones de juego, ayudado también por un balón más pesado. Y a pesar de haber demostrado, como es habitual, su juego intermitente, que se enciende y se apaga sin previo aviso a la misma velocidad que su fenomenal derecha, mereció ganar y alcanzar su primera final en el Internacional de Roma.
Ni que decir tiene que su enfrentamiento será con un tal Jannik Sinner, que anoche tuvo que luchar mucho para superar al norteamericano Tommy Paul en tres sets. Que había comenzado como un demonio, dominando el primer set con una serie de golpes ganadores, para luego rendirse ante la remontada del tirolés del sur.
Así que no habrá la tan esperada final soñada por los italianos, sino el desafío entre los dos tenistas más fuertes del mundo, sin discusión alguna; Dos marcianos a su manera, aunque radicalmente diferentes entre sí en todo. Lo que hace que el asunto sea mucho más interesante.
Para los amantes de los números, conviene recordar que la última derrota del número uno del mundo se remonta a octubre pasado, cuando en la final del torneo de Pekín perdió 7-6 en el tercer set ante un excelente Carlitos. Desde entonces sólo victorias, con el ábaco actualizado a veintiséis. Sabremos el domingo si habrá que reiniciarlo.

PD. Antes de ver el partido de los dos terribles chicos esta tarde será el turno de Jasmine Paolini. También la animará desde la grada el jefe del Estado, Sergio Mattarella.
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