Los británicos advierten de la prohibición de Gran Canaria tras una alerta urgente

Se insta a los turistas británicos que se dirigen a Gran Canaria esta semana a que tomen nota de las nuevas y estrictas prohibiciones, ya que la isla enfrenta un grave riesgo de incendios forestales provocado por temperaturas abrasadoras, aire seco y vientos racheados.
Las autoridades activaron el sábado el plan de prevención y respuesta a incendios forestales Infogran , poniendo en alerta gran parte de la isla, concretamente todas las zonas por encima de los 400 metros de altitud.
La Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias también ha emitido un aviso de alto riesgo , aconsejando tanto a residentes como a visitantes que extremen las precauciones en los próximos días.
Como parte de las medidas, se ha prohibido totalmente el uso de fuego en albergues, campings y zonas recreativas, incluyendo el uso de barbacoas empotradas, habituales en estos lugares. También se han prohibido los fuegos artificiales en zonas forestales y en un perímetro de 400 metros de bosque.
Se aplican restricciones adicionales a cualquier maquinaria o equipo que pueda producir chispas o llamas; artículos como amoladoras angulares, desbrozadoras con hojas de metal, motosierras, equipos de soldadura y sopletes están estrictamente prohibidos mientras la alerta de incendio forestal esté vigente.
Las autoridades locales han enfatizado que las quemas agrícolas siguen siendo una de las principales causas de incendios forestales en Gran Canaria y han advertido que, dadas las condiciones meteorológicas de alto riesgo actuales, incluso una pequeña chispa podría provocar un incendio de gran magnitud. Se insta encarecidamente a la ciudadanía a respetar las prohibiciones para proteger tanto a las personas como a la naturaleza.
La alerta urgente se basa en pronósticos que indican que las temperaturas podrían alcanzar entre 34 y 37 °C en el interior y sur de la isla, mientras que en el norte se registrarán picos de entre 26 y 32 °C.
Para agravar el riesgo, se espera que los niveles de humedad caigan por debajo del 30% en altitudes superiores a los 600 metros, junto con una ligera calima (bruma de polvo) en elevaciones más altas y ráfagas moderadas del noreste.
Estas condiciones crean lo que los expertos describen como una “tormenta perfecta” para los incendios forestales: la vegetación seca actúa como yesca, la baja humedad elimina la poca humedad que retienen las plantas y los vientos pueden avivar rápidamente las llamas.
Combinado con un contexto de sequía prolongada y bosques con estrés hídrico, el riesgo de incendios devastadores y de rápida propagación es extremadamente alto.
Las autoridades instan a todos los visitantes del Reino Unido y del resto del mundo a mantenerse alerta, seguir las recomendaciones oficiales y evitar cualquier actividad que pueda provocar un incendio. También se recomienda consultar la información local durante la estancia, ya que las condiciones pueden cambiar rápidamente durante este período de alto riesgo.
Daily Express