Porfirio Rubirosa, el trágico final del playboy y su Ferrari en el Bois de Boulogne

data-modal-image-caption=Excepcional seductor, diplomático y fiestero, el políglota Porfirio Rubirosa pasó su vida rodeado de mujeres. Aquí aparece con su quinta y última esposa (a su izquierda) , la actriz francesa Odile Rodin, y Shirley Arroyo, esposa del embajador cubano en Estados Unidos, en una cena en Nueva York en noviembre de 1958. Siete años después, murió en París, conduciendo su Ferrari descapotable. data-modal-image-credit=ASSOCIATED PRESS>
Cada día, Le Figaro relata el accidente de coche mortal de una celebridad. Hoy, la historia del playboy dominicano, cuyo Ferrari 250 GT descapotable se estrelló contra un árbol el 5 de julio de 1965 en el Bois de Boulogne.
El 5 de julio de 1965, las mujeres más hermosas del mundo estaban de luto. Quienes conocieron íntimamente a Porfirio Rubirosa, Rubi para sus amigos, lloraron al dandi que los agotaba en la cama. Otros lamentaron no haber compartido momentos con este amante incansable que la Madre Naturaleza había dotado tan ventajosamente. Como relata el escritor Bruno de Stabenrath en su biografía del gran seductor, siempre vestido de gala y con el pelo engominado hacia atrás: «Mucho antes de la generación de Rocco Siffredi, se rumoreaba que un tal Rubirosa, recién fallecido, había dejado para la posteridad, en los grandes restaurantes de Londres, París, Roma o Miami, como antonomasia, una planta gigante de pimienta que había sido bautizada como «Rubirosa» en homenaje a la consiguiente majestuosidad de su pene».
Más que sus éxitos diplomáticos, es esta parte de su anatomía la que forjará su fama, a la que hay que sumar la educación y los buenos modales de un muchacho de buena familia. La carrera diplomática de su padre, centrada...
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