El veredicto está dado: esta playa italiana es la más bonita del mundo.

Cada año, los prestigiosos premios World's 50 Best Beaches premian las costas más magníficas del planeta. Desde Tailandia hasta la Polinesia Francesa, pasando por Madagascar, Filipinas y la República Dominicana, esta gira mundial te invita a descubrir playas de singular belleza en entornos vírgenes.
Lagunas turquesas, calas secretas, largas extensiones de arena blanca bordeadas de cocoteros... a veces hay que viajar lejos para llegar a estos lugares paradisíacos y sumergirse en la naturaleza virgen, lejos del hormigón y las hordas de turistas. Pero este año, ¡sorpresa!, ¡la playa más bonita del mundo está a solo dos horas de vuelo desde Francia!

Dirígete a la costa este de Cerdeña, en la región del Golfo de Orosei, donde las escarpadas montañas del Gennargentu se hunden en un mar casi transparente. Esta costa salvaje, salpicada de sublimes calas enclavadas en los acantilados, se puede explorar en barco o a pie, tras largas caminatas por el fragante monte bajo.
Aquí, al final de un profundo desfiladero, se esconde la sublime Cala Goloritzè . Declarada monumento nacional protegido en 1995, esta cala, cubierta de pequeños guijarros blancos, está rodeada de vertiginosos acantilados de piedra caliza, donde destacan un arco natural y una aguja rocosa de 143 metros que apunta hacia el cielo.

Pero llegar a este paraíso se gana, como todo lo bueno de la vida. Como el acceso está regulado, es imprescindible pagar 6 € y reservar hora para recorrer la ruta de senderismo, limitada a 250 personas. Caminarás por un sendero a veces rocoso a la sombra de enebros, pinos y encinas, antes de llegar a la irresistible costa azul...
El sitio está tan aislado y protegido de cualquier urbanización que es uno de los últimos refugios de la foca monje, una especie marina en peligro de extinción. También se pueden avistar delfines, caballitos de mar, meros... Porque más allá de la postal, la belleza de Cala Goloritzè reside también en su extraordinaria biodiversidad. ¡Contamos contigo para preservarla!
L'Internaute