Redes sociales. Influencers familiares: cuando filmar tu vida diaria puede ser muy rentable.

Swan & Néo (6,93 millones de suscriptores en YouTube), Pink Lily Vidéo (1,2 millones) y Kalys et Athéna (también conocido como Studio Bubble Tea , con 1,86 millones de suscriptores): estos menores, grabados por sus familias, son estrellas en las redes sociales. Y cada vez más jóvenes quieren participar, ya que esta actividad puede convertirse en una fuente de ingresos.

Los contenidos publicados por influencers familiares están creciendo significativamente, aumentando un 25% entre agosto de 2024 y agosto de 2025 en comparación con el mismo período entre 2023 y 2024, según un estudio de Reech, agencia especializada en marketing de influencers.

Los niños están expuestos a internet desde muy pequeños gracias a sus padres, quienes graban espontáneamente cada momento de su vida diaria, mientras abren regalos o prueban juegos nuevos. Las cuentas suelen especializarse en compartir recetas, consejos prácticos, actividades familiares, material de lectura infantil y tours, todo con el objetivo de crear audiencia y generar ingresos.

Lo que funciona es este toque de autenticidad y proximidad que conecta con su audiencia. Esto es un activo para las marcas que buscan una presencia duradera y atractiva en redes sociales y que desean llegar a las familias, especialmente en los sectores de la moda, el cuidado infantil, los viajes, la alimentación y la educación.

Sin embargo, «no hay un negocio inmediato», explica Claire Decommer, directora de clientes de Reech. Antes de convertirse en influencers, estas familias o niños son, ante todo, «creadores de contenido». «Tienen una pasión, una afición que comparten en redes sociales a través de contenido y construyen una comunidad de seguidores en torno a ese tema», añade.

Para los influencers familiares, el negocio reside principalmente en numerosas alianzas comerciales: regalos, promociones e incluso compensaciones, algo innegociable para los influencers con más seguidores. El regalo es una estrategia adoptada por las empresas que consiste en promocionar un producto específico, como un juego, enviándolo a influencers de forma gratuita, sin compensación económica adicional. Estos últimos darán su opinión sobre el producto probándolo en cámara y promocionando una marca.

"De cada 100 contenidos publicados, solo cuatro son colaboraciones con marcas. No se trata necesariamente de negocios; bien podría tratarse de una cuenta de crianza o familia que publique principalmente sobre la vida diaria con los hijos", recuerda Claire Decommer.

Solo el 15% de los influencers afirman ganar más de 20.000 € brutos al año, según la agencia especializada en marketing de influencers. Y esta actividad puede resultar más lucrativa para los influencers más seguidos: el 4% gana más de 50.000 € al mes, según un estudio del Observatorio de Crianza y Educación Digital publicado en 2023. Para aumentar y diversificar sus beneficios, crean cada vez más sus propias marcas de productos derivados, como agendas, juegos de mesa, camisetas, etc., con imágenes infantiles. Este fue el caso típico de las agendas Swan & Néo.