Desmaterialización, uso los domingos, compras: el Gobierno presenta una reforma de los cheques restaurante

Desmaterialización en 2027, posible utilización los domingos y en toda Francia y, sobre todo, utilización permanente para pagar las compras de alimentación en los supermercados : la ministra de Comercio y Pymes, Véronique Louwagie, presentó este miércoles su reforma de los cheques restaurante.
"Esta reforma simplifica, protege y moderniza el sistema de cheques restaurante, al que están adheridos todos los franceses", declaró el ministro en una entrevista con Le Parisien publicada en línea el miércoles.
Los vales de comida, creados en Francia a finales de los años 1960, son utilizados hoy por más de cinco millones de empleados para pagar comidas y compras de alimentos en unos 244.000 comercios.
La reforma, que lleva dos años en proceso, pero se ha retrasado debido a cambios de gobierno, busca modernizar el sistema y, al mismo tiempo, incentivar el consumo, según el ministerio. Su forma (proyecto de ley o propuesta de ley) aún no se ha definido, ni su cronograma; el ministerio espera que se debata antes de que finalice 2026.
El punto más sensible fue el uso de tickets para pagar todas las compras de alimentos en los supermercados (excepto alcohol, dulces, productos para bebés y comida para mascotas), un sistema temporal lanzado en 2022 y prorrogado cada año desde entonces.
Actualmente está en vigor hasta finales de 2026 y su última renovación fue un tanto caótica, al verse alterado el calendario parlamentario por la censura del gobierno.
Criticado por los restauradores, que lo ven como una pérdida de ingresos, estimada en más de mil millones de euros en dos años por la principal organización del sector, la Umih, el sistema es muy popular entre los asalariados.
Para el gobierno, se trata de "fomentar el consumo y adaptarse a los nuevos hábitos", ya que 6 de cada 10 franceses llevan su comida casera al trabajo. Por no hablar de la adopción generalizada del teletrabajo. Para fomentar el consumo, ya no será posible extender la validez de los vales más allá de un año.
El límite diario, fijado en 25 euros, permanece sin cambios, pero su uso será posible todos los días de la semana, incluidos los domingos, excepto los días festivos, y en toda Francia (actualmente está limitado a los departamentos limítrofes con el lugar de trabajo).
La desmaterialización, prevista para 2027, debería simplificar los trámites para los comercios y reducir las comisiones que pagan a los emisores, mientras que los empleados podrán pagar con precisión. Alrededor del 20% de los vales de comida se emiten en papel, y es la coexistencia de ambos formatos, papel y electrónico, lo que lastra las comisiones, según los emisores.
La reforma no incluye un límite a las comisiones y honorarios que pagan los comerciantes y restauradores a los emisores de vales de comida (Ticket Restaurant, Chèque Déjeuner, etc.), pero el gobierno desearía que se redujeran.
Para lograrlo, la reforma prevé prohibir los descuentos de fin de año, un proceso comercial que implica vender vales de restaurante a empleadores a precios bajos, lo que a su vez genera mayores comisiones para los minoristas.
También planea implementar una carta de transparencia que permitirá a los comerciantes comprender mejor cómo se distribuyen las comisiones. La ministra también espera reunir a emisores y comerciantes para intentar garantizar que el coste del sistema sea una carga menor para los comerciantes.
Como otra medida, el ministro pretende recuperar los valores congelados (cantidades no utilizadas cuando un empleado deja la empresa, estimadas en unos diez millones de euros) y destinarlas a un fondo de ayuda alimentaria. Para facilitar las donaciones mediante la digitalización, el gobierno también quiere exigir a los emisores que reserven un espacio en sus aplicaciones para donaciones benéficas.
Por último, la reforma pretende abordar la gobernanza del sector suprimiendo la Comisión Nacional de Cheques Restaurante (CNTR), el supervisor actual, desmaterializando y simplificando la aprobación de los comerciantes y estableciendo un procedimiento de autorización supervisado por el Banco de Francia para los emisores.
Los emisores autorizados formarán parte de un grupo de interés económico (GIE) que será responsable, en particular, de garantizar que los minoristas solo acepten vales de comida para uso alimentario.
RMC