PSG: Esta temporada cuando algo despertó en Dembélé
%3Aquality(70)%2Fcloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com%2Fliberation%2FLMSMJYIZSZELNIG55VXS7HM7SE.jpg&w=1280&q=100)
Teniendo en cuenta el estado actual de las obras, el estadio Meinau de Estrasburgo presenta una brecha espacio-temporal que pronto se cerrará: si bien el recorrido que separa los vestuarios del aparcamiento es seguro en todo momento, este último está ocasionalmente abierto a los cuatro vientos. Lo que nos permitió, el sábado, al margen de la derrota del Paris-Saint-Germain (1-2) en Alsacia, devolver a los campeones de Francia, o mejor dicho a dos de ellos, una humanidad que el club intenta ocultar limitando la expresión pública de los jugadores al mínimo reglamentario.
El mediocampista Kang-In Lee, que sufrió una lesión de tobillo, salió cojeando, ayudado por dos miembros del personal. Un colega que se había encargado de filmar su escena recibió una lección moral por parte de uno de los dos hombres: "¡Un poco de modestia, por favor!". Por darle al jugador un pulgar hacia arriba para consolarlo, el tipo de cosa que se hace en estas circunstancias, nos dieron un premio del mismo jugador: "¡Ahí tienes, eso es bueno!". No nos importó su comentario, y recordaremos la pálida sonrisa del internacional surcoreano, mostrándose vulnerable de una manera que no tiene por qué escatimar en superestrellas.
Sacado en el descanso por su entrenador, Luis Enrique, el defensa francés Lucas Hernández había sido escoltado diez minutos antes que él, con la cabeza enterrada bajo la capucha. Cuando se le preguntó si su marcha, bastante prematura, se debió a una lesión, respondió: "No".
Libération