Perú: UNESCO advierte sobre preservación de los famosos geoglifos de Nazca

Esta noticia ha pasado desapercibida. La reserva de Nazca en Perú, hogar de los famosos geoglifos (las figuras geométricas visibles desde el cielo), ya no está completamente protegida. El martes 3 de junio, el gobierno peruano defendió su decisión de reducir su superficie en un 40 % para permitir la minería.
Según una publicación del Diario Oficial del Perú de la semana pasada, la reserva de Nazca ahora mide solo 3235 km², en comparación con los 5633 km² anteriores. Esta reducción preocupa a los arqueólogos, ya que se acaban de descubrir más de 300 nuevas figuras geométricas en este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Reserva de Nazca se encuentra en el sur de Perú, en pleno desierto, a unos 400 km de Lima. Es mundialmente conocida por sus líneas talladas en el suelo, que representan figuras geométricas y siluetas de animales. Estas líneas se trazaron en gruesas capas de arena y guijarros de color gris rojizo en las pampas de San José y Artaco, entre los pueblos de Palpa y Nazca.
Ya en el siglo XVI , el conquistador español Pedro Cieza de León registró estas asombrosas señales, algunas de las cuales eran visibles desde las colinas circundantes. Sin embargo, no fue hasta el siglo XX y el auge de la aviación que se apreció realmente su magnitud. Desde el aire, los aviadores pudieron ver cientos de líneas que cubrían el suelo, algunas de ellas extendiéndose por varios kilómetros.
El arqueólogo peruano Toribio Mejía Xesspe fue el primero, en 1926, en estudiar estas formas, que creía correspondían a caminos sagrados para ceremonias religiosas. Unos años más tarde, el estadounidense Paul Kosok destacó la posición de los dibujos con respecto al sol, en la época de los solsticios y equinoccios, afirmando que se trataba del calendario más grande del mundo. En la década de 1940, la alemana Maria Reiche cartografió los geoglifos, buscando una conexión con la astronomía. Al mismo tiempo, surgieron teorías extravagantes, incluyendo las que sugerían la existencia de actividades extraterrestres.
Las excavaciones arqueológicas continuaron hasta la década de 1970. Se encontraron conchas, mazorcas de maíz, cuentas y piezas de cerámica en los rellenos de geoglifos. Todos estos son objetos característicos de los sitios de ofrendas. Mediante la datación de esta cerámica y la materia orgánica en la roca, los arqueólogos pudieron ubicar la creación de estos geoglifos entre el 200 a. C. y el 650 d. C.
En 1994, a petición del gobierno peruano, los geoglifos fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO , como un ejemplo excepcional de arte rupestre precolombino. El área clasificada abarca 450 km², además de un área protegida de 2750 km². Esta condición obliga al gobierno peruano a garantizar la preservación del sitio, prevenir la explotación ilegal en la zona e informar a la UNESCO sobre cualquier cambio importante (carreteras, proyectos mineros, etc.).
En 2017, Perú decidió ir aún más lejos y creó la Reserva Arqueológica de Nazca, con una extensión de 5600 km². El gobierno peruano ha dado marcha atrás en este punto, reduciendo esta área preservada en casi un 40 %. El ministro de Energía y Minas, Jorge Montero, explicó que quería sacar de la ilegalidad a los numerosos mineros que ya operaban en la zona desde hacía meses. "No existe patrimonio arqueológico ni de ningún otro tipo" en la zona desclasificada, aseguró.
Esta decisión y la señal que transmite preocupan a los arqueólogos, ya que las excavaciones continúan en la reserva. La investigación incluso ha experimentado un resurgimiento en los últimos años gracias al uso de nuevas tecnologías.
Desde 2004, un equipo de arqueólogos japoneses ha estado realizando excavaciones de campo y campañas de digitalización. En septiembre de 2024, mediante inteligencia artificial y el análisis de numerosas imágenes geoespaciales, estos científicos de la Universidad de Yamagata lograron identificar 303 nuevos geoglifos en la reserva, duplicando la cifra previamente conocida.
Por su parte, la UNESCO no tiene poderes vinculantes . La organización no fue informada con antelación de la decisión del gobierno peruano. Si bien el núcleo del sitio de Patrimonio Mundial, que abarca aproximadamente 450 km², no se verá afectado directamente por la reducción de la reserva, la UNESCO ha expresado su preocupación por el posible impacto en las zonas periféricas que podrían contener geoglifos aún no descubiertos.
La Croıx