El régimen iraní, debilitado por la guerra con Israel, intensifica la represión

Tras doce días de guerra, ha llegado el momento de reprimir a los " colaboradores " en Irán. Desde la entrada en vigor del alto el fuego con Israel el 24 de junio, las detenciones se han multiplicado en todo el país, entre activistas de derechos humanos, usuarios de redes sociales acusados de "propaganda en línea", pero también entre inmigrantes afganos y seguidores de la fe bahaí (considerada por el régimen iraní como una "secta errante" ). El objetivo, según la ONG Centro para los Derechos Humanos en Irán (CHRI), con sede en Nueva York, es "intentar aplastar toda forma de disidencia y restablecer su control". Debilitada en el exterior, la República Islámica está tomando medidas represivas internamente.
En los últimos días, los medios de comunicación iraníes han informado de más de 700 arrestos en todo el país durante la guerra de 12 días, especialmente en las provincias de Kermanshah, Isfahán, Juzestán, Fars y Lorestán. Es probable que la cifra real sea mayor: el CHRI informa de varios cientos de arrestos adicionales en Teherán. La presión también es intensa en las ciudades kurdas, especialmente en las más pequeñas, donde continúan los arrestos. La acusación es siempre la misma: « colaboración con el régimen sionista » (Israel, en la jerga oficial).
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Le Monde