Donald Trump retira el paraguas antimisiles estadounidense a los ucranianos, una advertencia a los europeos

El cielo sobre Ucrania se oscureció considerablemente el miércoles 2 de julio con el anuncio de una "pausa" en la entrega de sistemas antiaéreos estadounidenses cruciales para contrarrestar el bombardeo diario de misiles y drones lanzados por Rusia. Tras generar dudas en la cumbre de la OTAN en La Haya los días 24 y 25 de junio, Donald Trump cumplió su amenaza de "priorizar los intereses estadounidenses", según declaró la subsecretaria de prensa de la Casa Blanca, Anna Kelly.

La decisión, apoyada por el subsecretario de Defensa para Políticas, Elbridge Colby, firme defensor del enfoque estadounidense hacia Asia y figura muy influyente en el Pentágono, fue respaldada el miércoles por el secretario de Defensa, Pete Hegseth. Incluye la suspensión de los envíos a Ucrania de misiles antimisiles Patriot, así como de proyectiles de artillería de 155 mm, misiles tierra-tierra GMLRS, misiles antitanque Hellfire, misiles tierra-aire Stinger y misiles aire-aire para aviones F-16.

Rusia se alegró de inmediato. «Según entendemos, esta decisión estuvo motivada por (...) la falta de armas en los almacenes. Pero, en cualquier caso, cuantas menos armas se suministren a Ucrania, más cerca estará el final de la 'operación militar especial'», declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Te queda el 76,06% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.