El bonito y desconocido puerto que guarda este pueblo de Sevilla

A apenas unos tres kilómetros y medio de Sevilla, hay un lugar que muchos no conocen pero que guarda un encanto especial: el Puerto Deportivo de Gelves. Este puerto, que se asoma al río Guadalquivir, no es un puerto cualquiera. Es un sitio especial porque, además de ser un puerto fluvial, es el único en Andalucía que permite que las embarcaciones puedan invernar en agua dulce, algo poco común en el sur de Europa.

Y es que Gelves es un pequeño pueblo cercano a Sevilla con una historia muy ligada al agua. Desde siempre, sus fuentes naturales y el río Guadalquivir han formado parte de su vida. Incluso, hace siglos, por sus aguas navegaban barcos que formaban parte de la Carrera de Indias, esos viajes que unían España con América. Hoy, ese espíritu marinero se mantiene vivo gracias al puerto, que además ofrece un espacio tranquilo y seguro para quienes tienen embarcaciones y quieren cuidarlas bien.

El puerto cuenta con una lámina de agua de más de 9.000 metros cuadrados, y puede alojar hasta 156 barcos de hasta 16 metros de largo, con posibilidad de ampliar ese espacio para barcos un poco más grandes en ciertas épocas. Lo mejor es que el agua está muy calmada, con una profundidad que ronda los dos metros, y que llega a tres metros en la entrada, lo que facilita que los barcos grandes puedan entrar sin problemas.

Además, está muy bien equipado ya que cada atraque tiene conexión a electricidad y agua potable, y el puerto dispone de una grúa para levantar embarcaciones de hasta 25 toneladas, además de un carro hidráulico para moverlas dentro de la marina seca. Todo esto hace que sea un sitio cómodo para los que necesitan mantener sus barcos durante largos periodos.

El Puerto de Gelves no es solo un sitio para guardar barcos, también es un punto de encuentro para eventos culturales y deportivos. A lo largo del año se organizan ferias náuticas, mercados de barcos de ocasión, muestras de artesanía y ferias gastronómicas que atraen tanto a locales como a visitantes. Por ejemplo, la Feria Gastronómica del Río y del Mar, donde se puede probar lo mejor de la cocina ligada al agua y al mar, es un clásico en la zona.

Además, el puerto está rodeado de naturaleza. Está muy cerca del Parque Nacional de Doñana, lo que permite a quienes lo visitan disfrutar del avistamiento de muchas aves, como garzas, águilas y patos, algo que no se espera ver tan cerca de Sevilla.

En el puerto también hay bares y restaurantes, y se ofrecen servicios básicos como venta de hielo, taxis o alquiler de vehículos. Si necesitas hacer algún arreglo a tu barco, en el pueblo, a solo 500 metros, hay talleres mecánicos, de pintura y carpintería, además de supermercados y otros comercios. Para los que llegan en autocaravana, el Puerto de Gelves dispone también de un parking con vistas al río que, sin duda, es buen un lugar donde acampar.

Y para los que quieren aprender más sobre el mundo de la navegación, en el puerto funcionan academias náuticas donde se pueden sacar títulos de recreo o profesionales, y también empresas que organizan excursiones o actividades relacionadas con el mar y el río. Además, muchas personas que tienen embarcaciones aprovechan el Puerto de Gelves para pasar largas temporadas cuidando sus barcos y, de paso, disfrutar de todo lo que la zona ofrece.

Así que si alguna vez estás en Sevilla y te apetece descubrir un lugar diferente, tranquilo y verdaderamente bonito, el Puerto de Gelves es una opción genial. No es tan conocido, pero tiene todo lo que se puede pedir para disfrutar del río, del mar, y del buen ambiente del pueblo.