Médica internista revela que el secreto de un envejecimiento saludable está en sus hábitos actuales: ‘Pueden prevenir complicaciones a los 80 años’

El envejecimiento saludable no es cuestión de azar, sino de decisiones que se toman desde hoy. Así lo asegura la doctora Sari Arponen, especialista en medicina interna y autora del libro '¿Envejeces o rejuveneces?', quien explicó que lo que hacemos en el presente impactará directamente en nuestra salud física y mental al llegar a la tercera edad.
“Lo que haces hoy tiene un impacto en cómo será tu estado físico y mental cuando llegues a la tercera edad”, afirma la experta.
¿Qué significa envejecer saludablemente?El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento en Estados Unidos señala que, aunque factores como la genética no pueden modificarse, otros determinantes sí están en nuestras manos, entre ellos el ejercicio, la alimentación y el cuidado de la salud mental.
Para la doctora Arponen, envejecer de manera saludable implica “conseguir ir cumpliendo años con el menor deterioro biológico y psicosocial posible”.
Sin embargo, aclara que existe un error común: “Mucha gente cree que ciertos cambios son inevitables con la edad, como ganar peso, caminar lento o volverse más frágil, pero realmente no es así, nuestros hábitos pueden prevenir complicaciones para ser proactivo a los 80, 90 o hasta 100 años”.
Los hábitos que marcan la diferenciaLa evidencia científica ha identificado conductas clave entre las personas más longevas. Según Arponen, estas son las principales:
- Seguir en movimiento: esto no necesariamente significa ir al gimnasio, sino ser activos en la vida cotidiana, haciendo actividades como caminar o jardinería.
- Pasar tiempo en la naturaleza: reduce el estrés crónico, un problema frecuente en sociedades modernas.
- Priorizar la familia y el sentido de comunidad: fomentar vínculos sólidos prolonga la salud mental.
- Dormir bien y suficiente: en el descanso nocturno ocurren muchas funciones del sistema inmune y de limpieza del cerebro.

Dormir bien. Foto:iStock
- Evitar tóxicos: como el cigarro o el alcohol en exceso.
- Tener un propósito de vida: "En Japón se conoce como ikigai y se refiere a lo que nos hace levantarnos cada mañana”, dice.
- Cuidar la alimentación: “No es que exista una sola cosa que nos dé longevidad, se trata de un patrón de hábitos saludables que nos van a dar la base”, contó.
La especialista detalla que una dieta equilibrada debe priorizar:
- Verduras y hortalizas: hojas verdes, pimientos, calabacita, berenjena y muchas otras que están repletas de fibra, vitaminas, minerales y componentes activos.
- Hongos: son un superalimento poco valorado que contienen abundante fibra y componentes que fortalecen la microbiota intestinal, mejoran la salud cardiovascular y el sistema nervioso.
- Frutas, especialmente frutos del bosque: se recomienda consumir al menos dos veces al día por sus niveles de antioxidantes.
“Las células también se oxidan con el paso del tiempo y algunas sustancias antioxidantes que vienen de la alimentación pueden retrasarlo, como los de la vitamina C o E o los de la astaxantina, una sustancia de color rojo presente en fresas, salmón o arándanos”, dijo.

El consumo de verduras es importante. Foto:iStock
- Aceite de oliva extra virgen: considerado “oro líquido” por sus propiedades antiinflamatorias.
- Frutos secos y semillas: aportan grasas saludables y micronutrientes que previenen enfermedades.
- Alimentos fermentados: yogurt, kéfir o kombucha, que favorecen la microbiota intestinal.
- Especias como cúrcuma, jengibre y orégano: además de darle sabor y aroma únicos, aportan componentes que benefician la salud, reducen la inflamación y contribuyen a la longevidad.
- Proteínas de calidad: de preferencia huevo, pescado, pollo, mariscos, legumbres y lácteos, que nos dan energía y favorecen el crecimiento muscular, clave en la independencia y el movimiento en la vejez.
El auge de productos que prometen frenar el paso del tiempo es evidente, pero la especialista es clara: “Si no tenemos los hábitos de base que nos ayudan a vivir más tiempo, los suplementos no van a servirnos. Claro, pueden apoyarnos para mejorar deficiencias nutricionales como un magnesio bajo o para tener ligamentos y articulaciones con mejor calidad, pero son un añadido”.
Aunque la genética tiene un papel importante, la doctora insiste en que los hábitos diarios son decisivos: “El mensaje es que debemos tomar buenas decisiones hoy para sentar las bases de la salud mañana y eso lo puede hacer todo el mundo”.
El Universal (México) / GDA.
Más noticias en EL TIEMPO*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Universal (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.
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