La bebida ideal este verano para la inflamación, depurativa y ligera
%3Aformat(jpg)%3Aquality(99)%3Awatermark(f.elconfidencial.com%2Ffile%2Fa73%2Ff85%2Fd17%2Fa73f85d17f0b2300eddff0d114d4ab10.png%2C0%2C275%2C1)%2Ff.elconfidencial.com%2Foriginal%2Ffd2%2F545%2F841%2Ffd25458412ef86d39cf6557b33d2dbbd.jpg&w=1280&q=100)
Durante los meses de calor, muchas personas optan por bebidas que, además de hidratar, contribuyan al bienestar digestivo. Una de las combinaciones más recomendadas por nutricionistas es la infusión de cúrcuma con limón, ideal para consumir fría. Esta mezcla aporta un sabor ligeramente amargo con matices cítricos, muy agradable y diferente a las opciones convencionales. Incorporarla a la dieta estival puede ayudar a sentirse más ligero tras las comidas. Es una alternativa saludable que gana popularidad cada verano.
La cúrcuma es una raíz de la familia del jengibre, utilizada tradicionalmente en la cocina asiática y cada vez más presente en Occidente. Su principio activo, la curcumina, se ha estudiado por su potencial antiinflamatorio y antioxidante. Según recoge el portal especializado Cuidate +, estos efectos podrían tener aplicaciones en dolencias como la artrosis o trastornos digestivos leves, aunque todavía no existe evidencia concluyente para su uso clínico. El limón, por su parte, aporta vitamina C y favorece la digestión.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F6c7%2F05e%2F300%2F6c705e3002b085aff1c6f1c1311d7bba.jpg)
A pesar de sus propiedades, esta bebida no es adecuada para todo el mundo. Tal como advierten expertos en nutrición, en ciertas personas puede causar molestias gastrointestinales si se consume en grandes cantidades. Además, se desaconseja su uso en mujeres embarazadas, lactantes o personas con trastornos de coagulación. La curcumina tiene baja absorción oral, lo que limita su efecto si no se combina con otros ingredientes que favorezcan su biodisponibilidad.
Preparar una infusión de cúrcuma con limón es tan fácil como hervir medio vaso de agua con una pizca de cúrcuma en polvo, dejar reposar unos minutos y añadir el zumo de medio limón una vez se enfríe. Para mejorar la absorción, puede añadirse pimienta negra o unas gotas de aceite de oliva. Esta bebida, tomada en frío, resulta ideal para los días calurosos y puede complementar una alimentación equilibrada, siempre sin sustituir tratamientos médicos ni recomendarse como terapia única.
El Confidencial