El fármaco que reduce los síntomas que preceden a la migraña y abre una nueva vía de tratamiento
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Un nuevo estudio clínico en fase 3, publicado esta semana en la revista Nature Medicine, ha demostrado que el medicamento ubrogepant no solo puede aliviar el dolor de una migraña, sino también reducir de forma significativa los síntomas que anuncian su llegada, como la sensibilidad a la luz, el mareo o la dificultad para concentrarse. Se trata de la primera vez que un tratamiento muestra eficacia en la fase prodrómica de la migraña, lo que podría suponer un giro radical en el abordaje clínico de esta dolencia que afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo.
Hasta ahora, la mayoría de los tratamientos se centraban en combatir la migraña una vez que el dolor de cabeza ya había comenzado. Sin embargo, muchos pacientes son capaces de prever la aparición de un episodio varias horas antes, al presentar una serie de síntomas premonitorios como fatiga, rigidez cervical, náuseas o hipersensibilidad a estímulos sensoriales. En palabras de la neuróloga Dagny Holle-Lee, directora del Centro de Cefaleas Alemán Occidental, “este estudio es el primero en investigar si la migraña puede interrumpirse de manera efectiva en su fase prodrómica”, según ha declarado a la agencia Science Media Centre (SMC).
El ensayo, liderado por el neurólogo Peter Goadsby, incluyó a 438 personas de entre 18 y 75 años con un historial confirmado de migrañas. Los participantes tomaron 100 mg de ubrogepant o un placebo cuando comenzaron a notar los primeros síntomas previos a un ataque, momento en el que estaban convencidos de que el dolor llegaría en un plazo de una a seis horas. Posteriormente, recibieron el tratamiento opuesto durante otro episodio prodrómico, en un diseño cruzado y doble ciego.
Los resultados fueron contundentes: a partir de la primera hora tras la toma de ubrogepant, los pacientes reportaron mejoría en su capacidad para concentrarse; a las dos horas, menor sensibilidad a la luz; y a las tres horas, disminución del dolor de cuello y la fatiga. Además, síntomas como el mareo o la sensibilidad al sonido también se redujeron en las siguientes 24 horas, en mayor medida que con el placebo.
Una mejora funcional para los pacientesEl doctor Charly Gaul, director del Centro de Cefaleas de Fráncfort, explica en declaraciones a SMC que “los síntomas prodrómicos tienen un impacto considerable en los pacientes con migraña”. En su opinión, la sensibilidad a la luz —frecuentemente citada como el síntoma más molesto— y otros como los problemas de concentración o el dolor de cuello afectan directamente al rendimiento diario y al entorno profesional.
Según el análisis exploratorio del estudio PRODROME, en el que se basa esta nueva publicación, el 46 % de los ataques tratados con ubrogepant en fase prodrómica no llegaron a desarrollar dolor de cabeza moderado o intenso en las siguientes 24 horas, frente al 29 % en el grupo placebo. En cuanto a los síntomas previos, el fármaco logró eliminarlos en porcentajes claramente superiores: por ejemplo, tres horas después de la toma, la fatiga había desaparecido en el 27,3 % de los casos tratados con ubrogepant, frente al 16,8 % del grupo de control.
¿El principio de una nueva estrategia?Los expertos coinciden en que los datos, aunque prometedores, deben ser confirmados en ensayos diseñados específicamente para medir la eficacia del ubrogepant en la fase prodrómica. “Los análisis exploratorios no pueden sustituir a los ensayos clínicos prospectivos”, aclara Gaul, aunque destaca que el potencial del fármaco “representa una mejora significativa para los pacientes con migraña”, especialmente porque los tratamientos actuales —como los triptanos— solo están indicados una vez ha comenzado el dolor.
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El ubrogepant pertenece a una nueva clase de medicamentos llamados gepantes, que bloquean el receptor CGRP, implicado en la transmisión del dolor. A diferencia de los triptanos, estos medicamentos se toleran mejor y no presentan riesgo de cefalea por uso excesivo de medicación, lo que refuerza su utilidad en fases tempranas del ataque.
Por el momento, el ubrogepant aún no está aprobado en Europa, aunque se espera la llegada de otros gepantes con características similares, como el rimegepant o el atogepant. Holle-Lee señala a SMC que “la posible aprobación por parte de la EMA sería positiva, ya que el uso temprano del ubrogepant resultaría aún más atractivo”.
Aún sin datos sobre el auraUna aclaración clave del estudio es que la eficacia del ubrogepant no se ha evaluado en la fase de aura, esa otra etapa temprana de la migraña caracterizada por alteraciones visuales o neurológicas. Tanto Gaul como Holle-Lee insisten en la necesidad de distinguir claramente la fase prodrómica de la fase de aura, ya que los mecanismos biológicos subyacentes son distintos.
En conclusión, los expertos consideran que el ubrogepant abre una nueva vía de intervención terapéutica. “Cualquier opción terapéutica adicional mejora la situación de las personas afectadas”, resume Holle-Lee.
El Confidencial