Desinformación, falta de acceso y ausencia de campañas: las razones detrás del estancamiento en la vacunación contra el VPH en Colombia

El año pasado Colombia no alcanzó su meta de vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH). Esta vacuna es fundamental, porque se ha demostrado que puede prevenir de manera efectiva el cáncer de cuello uterino, y otros tipos de cáncer como el de vagina y vulva en las mujeres; pene en los hombres; y ano y garganta en ambos. Inmunizarse es clave porque se estima que este microorganismo infecta durante la vida a casi todas las personas del mundo.
Sin embargo en 2024, según datos de las Mesas Técnicas de Vacunación de Colombia recogidos por el Observatorio de Vacunación de la Universidad de los Andes, la tasa de vacunación en niñas de 9 años alcanzó apenas un 52,62 %, con aproximadamente 204.470 dosis aplicadas en una población objetivo de 388.556 niñas. En el caso de los niños de la misma edad, la cobertura es todavía menor, con un 42,23 %, equivalente a alrededor de 171.326 dosis administradas de una población objetivo de 405.683 niños. Dichas cifras están lejos del objetivo trazado por el Ministerio de Salud de alcanzar al menos un 95 % de cobertura en ambas poblaciones objetivo.

Tan solo el 19,5 % de niñas y niños de 9 años, en promedio, han sido vacunados. Foto:Liga Colombiana Contra el Cáncer
Lo más preocupante es que este 2025 la situación no parece mejorar. Según recoge la Liga Colombiana Contra el Cáncer, para mayo de este año se esperaba haber alcanzado un 39,5 % de cobertura en niños y niñas de 9 años, sin embargo entre ambas poblaciones solo se ha alcanzado el 19,5 % de inmunización. La situación es más grave para los niños, donde solo se ha llegado al 18 %, mientras que en las niñas se han logrado 21 %, en una vacuna que es gratuita y se puede aplicar en cualquier momento del año de acuerdo con lo dispuesto por el Plan Ampliado de Inmunizaciones (PAI).
Dicha situación generó alerta entre los distintos actores del sector salud en el país que hace algunos días emitieron un comunicado desde la Alianza Nacional Abrázame con “un llamado urgente a la acción a todos los sectores, frente a la preocupante reducción en las coberturas de vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH)”. La Alianza está conformada por al menos 80 organizaciones, colectivos y personas comprometidas con la eliminación del cáncer de cuello uterino como problema de salud pública en Colombia.
“Hacemos este llamado urgente para que tanto las entidades públicas y privadas del sistema de salud contribuyan a la implementación de estrategias prioritarias y eficaces que aporten a priorizar la vacunación contra el VPH y a promover la concientización en la población sobre la importancia de la prevención”, señaló la Alianza.

El VPH está directamente relacionado con el cáncer de cuello uterino. Foto:Liga Colombiana Contra el Cáncer
Según explica Marcela Forero, directora del Área Social de la Liga Colombiana Contra el Cáncer, organización que es miembro de la Alianza Abrazame, aunque actualmente basta con una sola dosis para la mayoría de niñas, niños y adolescentes, seguimos lejos de alcanzar las metas de cobertura por distintas razones.
“Una de las principales razones es la persistencia de mitos y desinformación. Muchas familias aún creen, erróneamente, que la vacuna puede afectar la fertilidad, causar efectos secundarios graves o que incita al inicio temprano de la vida sexual. Estos temores infundados han generado desconfianza. Además, no todos los sectores han priorizado suficientemente esta vacuna. La articulación entre salud, educación, familias y comunidad no siempre es fuerte, y eso ha dificultado llegar de manera masiva a los entornos escolares, que históricamente han sido clave. También ha faltado una comunicación clara y continua sobre la seguridad y efectividad de esta vacuna”, asegura Forero.
De acuerdo con ella, un punto que es clave es que hoy el esquema de vacunación es más sencillo y además ya no se requiere un consentimiento informado por escrito de los tutores, lo que facilita el acceso a los servicios de vacunación. “Para mejorar las coberturas, es fundamental fortalecer la vacunación en colegios, brindar información clara y oportuna a las familias y asegurar que el personal de salud y educación esté capacitado para orientar y resolver dudas. También es clave trabajar con las comunidades, promover espacios de diálogo y continuar integrando esfuerzos entre sectores para garantizar el acceso efectivo a esta herramienta de prevención”, señala la experta.

El déficit de cobertura en vacunación frente a la meta esperada es del 20 % para niñas y niños. Foto:iStock
Con dicha opinión coincide el médico salubrista y profesor de la Universidad de los Andes, Luis Jorge Hernández. En su concepto, el Ministerio de Salud no ha logrado incorporar la vacunación contra el VPH a la ruta de promoción y mantenimiento de la salud de niños, niñas y adolescentes, ni a los programas de salud sexual y reproductiva. Sumado a ello —dice el investigador—, otros retos como la falta de coordinación entre organizaciones también han impedido que se logren los objetivos propuestos y que son fundamentales en términos de salud pública.
“Aunque la estrategia de vacunación escolar es eficiente para alcanzar a la población objetivo, ha enfrentado resistencia por parte de algunas instituciones educativas y padres. La transición o coexistencia con la vacunación intramural (en centros de salud) no siempre ha sido fluida o suficientemente promocionada. A pesar de los esfuerzos, aún existen barreras de acceso en zonas rurales dispersas o en poblaciones con alta movilidad y las brechas socioeconómicas también pueden influir en la priorización de la vacunación. Aunque ha habido un compromiso inicial, las estrategias de comunicación y promoción no siempre han sido sostenibles o lo suficientemente intensas para contrarrestar la desinformación de manera efectiva a lo largo del tiempo”, resalta Hernández.
El investigador y doctor en salud pública destaca que hay “razones contundentes” que muestran la importancia de impulsar la vacunación contra el VPH. La primera, y de la que más se habla, es la prevención de distintos tipos de cáncer; pero además está la prevención de lesiones precancerosas y verrugas genitales; el impacto positivo que tiene en la salud pública a largo plazo y la seguridad y eficacia que ha demostrado este biológico a lo largo del tiempo.
“La vacuna previene la aparición de lesiones precancerosas (displasias) que requieren tratamientos invasivos y las verrugas genitales, que, aunque benignas, son una causa importante de morbilidad, angustia y estigma. Además, al reducir la prevalencia de infecciones por VPH de alto riesgo en la población, se espera una disminución sustancial en la incidencia de los cánceres asociados en las próximas décadas. Esto representa un enorme ahorro en costos de tratamiento, hospitalizaciones y mejora la calidad de vida de las personas. Después de millones de dosis administradas en todo el mundo y décadas de investigación, la vacuna contra el VPH ha demostrado ser extremadamente segura y altamente eficaz. Las principales organizaciones de salud a nivel global (como la OMS, los CDC, o la OPS) la recomiendan enfáticamente”, agrega el experto.
En ese sentido, Yajadira Lozano, coordinadora nacional de Enfermería y Programas de Salud en Profamilia, enfatiza en que si Colombia logra incrementar la vacunación de VPH eso traerá, a mediano y largo plazo, una reducción significativa en la carga de la enfermedad. “Esto se traduce no solo en vidas salvadas, sino también en la disminución de la necesidad de tratamientos costosos, invasivos y prolongados en la edad adulta”, resalta.
De acuerdo con Lozano, la educación, eliminación de mitos, acceso a servicios de salud oportunos, y el uso del condón en todas las relaciones sexuales, son clave para reducir el riesgo en la que es, hoy por hoy, una de las principales causas de muerte de las mujeres relacionadas al cáncer en el país. “Es especialmente importante aplicar esta vacuna en edades tempranas, ya que en este periodo se genera una respuesta inmune hasta 10 veces más potente en comparación con una infección natural”, agrega la experta.

Vaunar en la niñez es mucho más efectivo según expertos. Foto:Gobernación
En Colombia, la vacuna contra el VPH está disponible de forma gratuita en instituciones de salud pública y colegios (cuando se realizan jornadas de vacunación) para niños y niñas de 9 a 17 años. El Ministerio de Salud, a través de las secretarías distritales de salud y centros médicos públicos, ha habilitado más de 3.000 puntos de vacunación en todo el país donde usted puede encontrar la vacuna de VPH.
Aunque después de esta edad ya no es gratuita, la recomendación médica y de expertos es adquirirla. En centros como Profamilia, que cuenta con un Programa de Prevención de Cáncer de Cuello Uterino, es posible adquirir la vacuna. Y es que, aunque la mayoría de las personas estarán infectadas por el VPH alguna vez en la vida sin consecuencias, cuando la infección persiste, puede derivar en múltiples tipos de cáncer: el 95 % de los casos de cáncer de cuello uterino, el 90 % de los de ano, el 70 % de los de vagina, vulva, garganta y orofaringe, y el 60 % de los de pene están vinculados con este virus.
Periodista de Medioambiente y Salud
eltiempo