Sheinbaum Critica a Rojo de la Vega por Retiro de Estatuas

Sheinbaum se pronunció firmemente sobre la decisión de la alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, de remover las estatuas del Che Guevara y Fidel Castro de un parque en la alcaldía Cuauhtémoc. Este tema fue central en la reciente conferencia matutina de la presidenta. Sheinbaum enfatizó que la acción de Rojo de la Vega podría constituir un daño patrimonial si las estatuas fueran subastadas, lo cual es una preocupación primordial para el gobierno capitalino. La remoción de estos monumentos ha generado un debate significativo sobre los procedimientos legales y el respeto al patrimonio cultural.
La controversia se originó cuando Rojo de la Vega decidió retirar las dos estatuas ubicadas en un parque de la colonia Tabacalera. La presidenta Sheinbaum fue categórica al calificar la decisión como un acto de «intolerancia brutal». Según sus declaraciones, la manera en que se procedió con la remoción fue ilegal, ya que este tipo de acciones requiere la aprobación de un comité específico. No se puede simplemente retirar un monumento «así como así», subrayó la presidenta, destacando la importancia de seguir los protocolos establecidos para la protección del patrimonio urbano y cultural. La falta de un proceso formal y transparente es un punto clave de la crítica de Sheinbaum.
La presidenta Sheinbaum reiteró que la decisión de Rojo de la Vega es de una «intolerancia tremenda». Esta declaración se produce después de que se difundieran imágenes de la alcaldesa de vacaciones en Cuba, lo que añadió otra capa de complejidad al debate público sobre sus motivaciones para remover las estatuas. La presidenta vinculó directamente la remoción con una falta de respeto hacia la diversidad de opiniones y la historia, catalogándola como un acto impulsado por una visión unilateral. El gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Cultura han propuesto una solución alternativa a la controversia.
La propuesta oficial es que la alcaldesa de Cuauhtémoc entregue los monumentos para que sean reubicados en un sitio adecuado. Esta alternativa busca preservar el valor patrimonial de las estatuas sin incurrir en su subasta, una idea que Sheinbaum rechazó enfáticamente. La mandataria insiste en que la subasta de las estatuas no es una opción viable, ya que representaría una pérdida significativa para el patrimonio cultural de la ciudad. El objetivo principal es asegurar que los monumentos sean manejados de manera legal y respetuosa, evitando cualquier acción que pueda ser considerada un daño patrimonial. La postura del gobierno es clara: los monumentos deben ser protegidos y no pueden ser objeto de decisiones arbitrarias que contravengan la normativa vigente. La controversia sigue abierta, pero la posición de Sheinbaum se mantiene firme en la protección del patrimonio.
La Verdad Yucatán