España incentiva las inversiones en Marruecos tras asentarse como primer socio comercial


España ha elevado hasta 340 millones de euros, un centenar más de los anunciados en 2023, la financiación que ofrece para la construcción de la mayor planta desaladora de Marruecos, adjudicada hace dos años a un consorcio de empresas encabezado por Acciona. Presupuestado en 620 millones de euros y destinado a atender las necesidades de abastecimiento de agua (300 millones de metros cúbicos anuales) de más de siete millones de habitantes en la región metropolitana de Casablanca, el proyecto acumulaba retrasos desde que fue diseñado por las autoridades de Rabat en 2009. Después de haberse asentado como primer socio comercial de Marruecos en la última década con 12.859 millones en exportaciones en 2024 (frente a 9.834 millones en importaciones), España incentiva las inversiones en el país magrebí para escalar posiciones en un podio en el que aún tiene por delante a Francia y Emiratos Árabes Unidos.
La secretaria de Estado de Comercio, Amparo López Senovilla, confirmó el miércoles en Casablanca un respaldo financiero “más activo” a las inversiones en Marruecos durante un “acto de apoyo institucional” al proyecto de Acciona, al que asistió junto con la ministra de Economía y Finanzas, Nadia Fetah el Alaui. López Senovilla expresó también el compromiso español con los planes de modernización de infraestructuras de Marruecos, que ya se plasmó en febrero con la concesión de un crédito de hasta 750 millones de euros para financiar, con cargo al Fondo de Internacionalización de la Empresa (FIEM), la adquisición a Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) de al menos 40 trenes de altas prestaciones que deben entrar en servicio antes del Mundial de Fútbol de 2030, que el país norteafricano coorganiza con España y Portugal.
“El Gobierno sostiene activamente la participación de empresas españolas en iniciativas internacionales de gran impacto y basadas en la sostenibilidad, como en el caso de la planta desaladora de Casablanca”, reza un comunicado de la Secretaría de Estado de Comercio difundido tras el acto. España aspira también a tomar parte en proyectos marroquíes en marcha en los sectores de transporte, digitalización de la economía y desarrollo del turismo.
Además del préstamo reembolsable FIEM por un máximo de 250 millones aprobado por el Consejo de Ministros el 27 de diciembre de 2023 para financiar el proyecto de Acciona en Casablanca, la Secretaría de Estado de Comercio ha anunciado la concesión de una garantía de la Agencia de Crédito a la Exportación (Cesce) para el crédito de cerca de 70 millones otorgado al proyecto por el banco francés Société Générale, así como un préstamo en torno a los 30 millones del Fondo para Inversiones en el Exterior (FIEX) gestionado por la compañía estatal de Financiación del Desarrollo (Cofides).
En Marruecos se han instalado más de 350 empresas españolas que han contribuido a alcanzar sucesivos récords de intercambios comerciales en sectores que van desde los combustibles (18% de las exportaciones) a los vehículos (11%). La presencia de capital español, sin embargo, sigue siendo modesta y las inversiones apenas alcanzaron los 2.000 millones en 2022, cuatro veces menos que las procedentes de Francia en el país magrebí. La proximidad geográfica española, en todo caso, implica una menor necesidad de implantación sobre el terreno.
Junto con Acciona (50%), la construcción de la megadesaladora fue adjudicada a dos compañías marroquíes –Green of Africa (45%) y Afriquía Gaz (5%)– vinculadas a la familia del primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, segunda fortuna del Marruecos al frente del grupo Aqwa tras el hólding empresarial Al Mada, controlado por la familia real alauí.
La oposición islamista del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), que estuvo al frente del Gobierno durante una década hasta la llegada al poder del conservador Ajanuch en 2021, ha achacado al primer ministro un “conflicto de intereses” al haber intervenido con sus empresas en sectores dependientes del Ejecutivo. También alega que, como presidente de la Comisión Nacional de Inversiones, habría validado “una subvención” para sus empresas. Según informa el semanario Tel Quel, el PJD trasladó oficialmente su queja ante la Instancia Nacional de Probidad y de la Prevención y Lucha contar la Corrupción.
Sin subvenciones marroquíesEl Gobierno precisa que no se han otorgado ayudas económicas públicas y tan solo se han ofrecido facilidades en los trámites administrativos y ventajas fiscales tasadas, como a los restantes adjudicatarios de concesiones públicas. En declaraciones al portal digital Hespress, el ministro de Inversiones, Karim Zidane, ha asegurado que el jefe del Gobierno se apartó de la actividad empresarial tras su designación para el cargo en septiembre de 2021, y que el proyecto de Acciona no ha recibido “ayudas económicas públicas en Marruecos”, sin contar la exención del Impuesto de Sociedades (15%) para grandes proyectos de inversión, que fue aprobada en diciembre de 2021. Zidane recuerda que el proceso intervinieron tres decenas de funcionarios de diversos ministerios y organismos, y que la oferta de Acciona fue seleccionada de acuerdo con criterios técnicos y económicos.
El exprimer ministro Abdelilá Benkirán, que acaba de ser reelegido líder del PJD, considera que Ajanuch puede haber sido juez y parte en el proceso de adjudicación a la propuesta encabezada por Acciona, que presentó una oferta de 0,4 euros por metro cúbico de agua desalada, sin ninguna subvención estatal. Fue declarada más competitiva que de la del otro contendiente en liza, un grupo liderado por Nareva, filial del hólding real Al Mada. Un tercer aspirante (un consorcio de compañías de Marruecos, Japón e Israel) se retiró antes de se ultimara la licitación.
El portavoz del Ejecutivo marroquí, Mustafá Baitas, ha achacado a los anteriores gobiernos dirigidos por los islamistas del PJD el retaso acumulado en las obras de la megadesaladora de Casablanca. “Grandes recursos financieros podrían haberse redirigido a otros proyectos más pertinentes”, advirtió Baitas el pasado mes de enero, en plena polémica sobre la adjudicación del proyecto a empresas vinculadas al primer ministro. Además del suministrar agua potable a una amplia región urbana, el proyecto servirá para garantizar el regadío de 8.000 hectáreas de tierras agrícolas. Si se incluyen los trabajos complementarios para la desaladora por ósmosis inversa de Acciona –conducciones de captación de agua, emisarios de desagüe, estación de tratamiento de residuos– el presupuesto final supera los 1.000 millones de euros.
Las obras de la megadesaladora de Casablanca, considerada la mayor de África y destinadas a paliar el crónico desabastecimiento de agua en la superpoblada región central costera de Marruecos, no comenzaron hasta junio de 2024, cuando el príncipe heredero Mulay Hasán presidió su puesta en marcha tras haber sido adjudicadas definitivamente el 17 de diciembre del año anterior. Está previsto que la primera fase sea inaugurada entre finales de 2026 y comienzos de 2027 y la segunda al año siguiente. Fuentes de Acciona han asegurado a la agencia Efe que se ha ejecutado un 20% de las obras.
EL PAÍS