Empresarios aceptan cambios en recargos nocturnos y dominicales de reforma laboral: esta es su propuesta

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Empresarios aceptan cambios en recargos nocturnos y dominicales de reforma laboral: esta es su propuesta

Empresarios aceptan cambios en recargos nocturnos y dominicales de reforma laboral: esta es su propuesta
Dos meses después de haber sido hundido, el proyecto de reforma laboral que busca darles más beneficios a los trabajadores formales, pero que aumentaría los costos de las empresas, volverá a debatirse esta semana en el Congreso.
En entrevista con EL TIEMPO, Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), propone llegar a un acuerdo en los temas más sensibles, como el de los recargos nocturnos, dominicales y festivos.
Afirma que están dispuestos a asumir estos costos y a hacer “un esfuerzo inmenso” en medio de la difícil situación que vive el país. Sin embargo, pide que exista un régimen especial para las pequeñas empresas y que los cambios se materialicen de manera gradual.

Bruce Mac Master, presidente de la Andi. Foto:Cortesía Andi

¿Cómo ve el futuro de la discusión de la reforma laboral de nuevo en el Congreso?
Que vuelva al Congreso es una buena noticia. Lo primero, porque este es el escenario en el que se pueden tomar este tipo de decisiones. Lo segundo, porque es la oportunidad para retomar la última de las propuestas que le habíamos hecho al Gobierno, la de sentarnos a concertar una reforma. La última interacción que tuvimos con el ministro del Trabajo (Antonio Sanguino) fue días antes de que el proyecto fuera votado en la Comisión Séptima del Senado, en donde le habíamos propuesto que nos sentáramos a hacer una concertación y que fuéramos conjuntamente. Sin embargo, el Gobierno nos respondió que no estaba interesado y al día siguiente anunció que se iba por el camino de una consulta popular. Creo que es la oportunidad para volver a ese momento de la conversación.
Desde fuera se tenía la percepción de que estaban en contra, ¿no es así?
No, de hecho, lo que nosotros siempre pedimos fue la concertación. Por eso llegamos al punto de quejarnos ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de exigirle al Gobierno que activara los mecanismos tripartitos. La llegada del nuevo ministro nos generó gran esperanza porque en las conversaciones que tuvimos con él se mostró muy proclive. Con la ministra Gloria Inés Ramírez la conversación había sido siempre muy compleja porque había muy poco espacio para negociar.
¿Entonces propondrán ahora una nueva concertación?
Lo que queremos es pedirles al Congreso y al Gobierno que tengamos la disposición para poder sacar adelante la reforma. Es verdad que nosotros hemos hecho observaciones muy fuertes alrededor de la falta de decisiones respecto al desempleo y la informalidad. Sin embargo, entendemos el momento en el que estamos y pensamos que deberíamos concentrarnos la próxima semana en trabajar los temas más sensibles, como el de los recargos nocturnos y dominicales. Inclusive una posible metodología para lograr tener resultados pronto, y muy concretos, es concentrarnos en los temas que habían sido planteados en el borrador de consulta popular.
¿Estarían dispuestos a apoyar el recargo nocturno desde las 7 de la noche y el pago del 100 % de los dominicales y festivos?
Sí, a pesar de que somos conscientes del inmenso costo que tendrían que asumir una gran cantidad de compañías que hoy en día tienen otros problemas tributarios o por el pago de la energía. El contexto no es fácil y la economía no está creciendo a tasas altas. Tenemos una propuesta específica y es que pueda haber un régimen excepcional para las micro y pequeñas compañías y los sectores de los restaurantes, hotelería, comercio y vigilancia, que serían los más afectados. También que haya una diferenciación entre los días feriados y dominicales y que todo se haga de forma gradual a partir del 2027 porque en estos momentos se está implementando la reducción de la jornada laboral. Este año tenemos 46 horas y en julio bajaremos a 44. Yo les hago un llamado a los empresarios a que nos acompañen con esta decisión sabiendo que a muchas organizaciones les tocará hacer un esfuerzo inmenso.

Se hunde la consulta popular y revive la reforma laboral en una enardecida sesión en el Congreso. Foto:Néstor Gómez. EL TIEMPO

¿Se podría decir que se van a sacrificar en este momento considerado difícil para ustedes?
Yo diría que para los empresarios va a ser costoso asumir estas medidas, pero es verdad que estos han sido siempre los grandes actores del desarrollo y que pretenden seguir siéndolo. Estamos dispuestos a hacer ese esfuerzo con el compromiso de que el país como un todo busque muy rápidamente mecanismos que nos permitan mantener la competitividad. Es un llamado a que el sector productivo sea considerado realmente como el gran actor de la economía al lado de los trabajadores y que no se le ataque ni se le estigmatice de forma permanente. En este momento de la realidad nacional e internacional y en aras de reducir la polarización y las tensiones que se están viviendo, como ocurrió esta semana en el Congreso, yo diría que sí, que esta es una invitación para que en este momento los empresarios actuemos con generosidad y con espíritu nacional y hagamos ese esfuerzo por el compromiso con el país.
¿Y cuáles son los puntos de la reforma que serían innegociables para ustedes?
Yo creo que afortunadamente hubo varios de los puntos que se referían a los derechos colectivos que fueron retirados. Estos producían, sin duda, una distorsión muy grande para los empresarios. Además, todavía hay ciertas dudas sobre las condiciones en las cuales se puede hacer la terminación de los contratos de trabajo, lo que les quita mucha flexibilidad a las empresas. También diría que los pactos colectivos terminan siendo supremamente útiles para que los trabajadores puedan conversar con los empleadores y que hay que buscar trabajar el tema de los aprendices del Sena con contratos especiales para incentivar la contratación de los jóvenes porque de lo contrario vamos a terminar siendo tan estrictos que justamente quitaríamos todas esas posibilidades.
Dice que se podría generar un efecto contrario con el tema de los aprendices del Sena. ¿Estarían dispuestos a apoyar esta medida?
Creemos que hay que estudiarla con mucho detalle para la mejor remuneración para ellos y no generarles desincentivos a los empresarios. Tenemos que buscar la forma de que para las empresas la opción natural sea siempre contratar a los aprendices y deberíamos tratar de trabajar sobre un contrato que les permita a los empleadores privilegiar siempre el contrato de estos jóvenes para que no se genere el efecto contrario.
¿Qué impacto calculan que podría tener esta reforma en el empleo y en la informalidad?
El último ejercicio que habíamos visto era un impacto grande, de cerca de medio millón de puestos de trabajo que se podían eventualmente perder. Tendríamos que hacer una tarea muy grande para tratar de monitorear muy bien este impacto. Si nos concentramos en este trabajo, vamos a estar logrando algo que la consulta no lograba y es tomar decisiones reales y concretas muy pronto.

Bruce Mac Master, presidente de la Andi Foto:El Tiempo / cortesía

Una de las críticas de los gremios era que la reforma no ayudaba a los informales, los cuales representan más de la mitad de la población ocupada. ¿Cómo solucionar ese problema?
Esta ha sido la gran insistencia que hemos planteado. Va a ser complejo incluirlo ahora, entre otras cosas, porque no se discutió anteriormente en la Cámara. Lo que sí deberíamos hacer es un gran acuerdo nacional para poder trabajar estos temas y entender y reconocer que se trata del gran problema laboral del país. Seis de cada 10 trabajadores están en condiciones de informalidad. A Colombia le falta muchísimo en términos de lograr una formalización amplia.
Esta semana se conoció que la economía creció un 2,7 por ciento en el primer trimestre, pero todavía hay varios rubros como la explotación de minas y canteras y la construcción que están en rojo. ¿Qué acciones hacen falta?
El crecimiento de 2,7 por ciento es mejor que el dato de 0,3 por ciento anterior; sin embargo, todavía es un aumento acotado y hay varios sectores rezagados que deberían ser impulsados. Hay que tener en cuenta que este año la Semana Santa fue en abril y veremos su efecto. Además, algo muy notorio es que este resultado está acompañado de la gran bendición de la bonanza cafetera que estamos viviendo. No solamente se ha dado un crecimiento de las exportaciones, sino de la demanda. Las más de 550.000 familias cafeteras están moviendo la economía. Solo este rubro creció un 31 por ciento. Sin ese dato hubiéramos tenido un registro malo. Menos mal que el sector cafetero estuvo bien preparado para poder aprovechar la bonanza y que la institucionalidad funcionó. Menos mal que se lograron hacer todos los programas de renovación y fertilización que se querían hacer porque esto estuvo en duda hace un par de años. Afortunadamente, la Federación Nacional de Cafeteros se fortaleció y supo cómo reaccionar.
Otro gran tema de la semana fue la firma de la adhesión de Colombia a la Ruta de la Seda de China. ¿Qué riesgos ve en ese frente?
Colombia debe tener verdaderamente una estrategia clara no solo ideológica, sino productiva y comercial que determine cuáles son los mercados a los que podemos llegar, cómo hacerlo y qué economías están dispuestas a comprar nuestros productos. Eso se lo hemos pedido no solo a este gobierno, sino al anterior también. Dado lo que está sucediendo a nivel internacional, la estrategia tiene que contemplar toda la dinámica que se está presentando en este momento en el mercado global, teniendo en cuenta que Estados Unidos es nuestro mercado más grande, que allá sacamos cerca del 30 por ciento de las exportaciones y que somos capaces de enviar una buena cantidad de productos elaborados y con contenido industrial y valor agregado. No vale la pena que pongamos en riesgo esa relación.
¿Y no tendríamos la posibilidad de explorar nuevos mercados?
Habrá quien diga que tenemos la posibilidad y yo creo que esa exploración hay que hacerla. Sin embargo, una cosa es explorar el mercado y otra generar eventuales provocaciones a nuestros principales aliados. Creo que podemos estar cometiendo un error innecesario que puede terminar siendo muy costoso. Ya vimos que Estados Unidos produjo las primeras reacciones, algo que de alguna forma habíamos alertado. Tenemos que asegurarnos de que nuestro gran socio comercial está cómodo con nosotros para que haya un intercambio cada vez más favorable.

Puerto Cartagena Foto:

¿Entonces no ve oportunidades para los empresarios colombianos en China?
Siempre consideramos que era un error diplomático importante y estratégico intentar abrir un mercado que no esté abierto para nosotros. Todos sabemos que China no nos va a comprar productos industriales. En la actualidad, le compra a Brasil alimentos y a Chile esencialmente cobre. Las intenciones que hemos visto de parte de ellos de comprarnos no son impresionantes. Salió la idea de que le podíamos vender arroz y cebolla y la verdad es que todos sabemos que los niveles de productividad del arroz colombiano no nos dan para poder sacar el producto y llevarlo hasta China en ninguna cantidad relevante. Además, la cebolla seguramente no va a ser importante en el portafolio total de la canasta exportadora. Creo que estamos muy perdidos en términos de comercio internacional. No veo muchas oportunidades allá.
Hablando de Estados Unidos, ¿siguen haciendo acciones para que se pueda llegar a eliminar ese arancel de 10 por ciento que se impuso a los productos colombianos?
La solicitud que le hicimos al delegado de América Latina es que busquemos la forma de reducir ese arancel porque nos coloca en condiciones de inmensa desventaja, por ejemplo, con países como México. Sin duda alguna, tenemos que tratar de reducirlo, pero para eso se necesitan generar acciones que nos permitan construir esa confianza entre las dos economías.
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