Un enorme cartel de un plátano frente a la Fontana de Trevi de Roma desata una gran polémica

La imagen gigante de un plátano sostenido por una mujer con las uñas pintadas de rojo y el eslogan "no se derretirá" que se exhibe ante la Fontana de Trevi ha generado una gran polémica. El anuncio temporal, que cubre el andamio de un edificio en rehabilitación, altera la visión de uno de los más famosos y visitados monumentos de Roma, el segundo tras el Coliseo romano (solo en los primeros seis meses de este año, hubo más de 5 millones de visitantes).
El concesionario y el proceso de autorizaciónEl mensaje celebra los beneficios de esta fruta rica en potasio en comparación con un clásico del verano, el helado, que tiende a derretirse con el calor. La empresa de publicidad es One, que, como se explica en su sitio web, lleva 15 años en el mercado, apoyando a las marcas en la concepción e implementación de campañas y eventos. El objetivo no es otro que "sorprender, asombrar y conectar con el mayor número de personas posible".
Con presencia en numerosas ciudades italianas, One gestiona espacios publicitarios en las principales zonas de la capital: Piazza di Spagna, Piazza dell'Esquilino (sobre la Basílica de Santa María la Mayor), Piazza di Pietra, Via del Tritone y Via del Corso. En la mayoría de los casos, se trata de marcas de lujo, desde moda hasta joyería, o grandes gigantes tecnológicos. El proceso administrativo para la instalación requiere presentar una solicitud a la Oficina de Cartelería del Campidoglio, una unidad del Departamento de Actividades Productivas. La solicitud se revisa y, si cumple todos los requisitos, se autoriza mediante una resolución. El reglamento municipal de publicidad y cartelería pública prohíbe "la exhibición de publicidad cuyo contenido contenga estereotipos y desigualdades de género, transmita mensajes sexistas o violentos, o represente la mercantilización del cuerpo femenino".
Perplejidad, bromas y guiñosLa ubicación del plátano gigante en uno de los espacios más visitados y fotografiados en Instagram causa sorpresa, mientras que tanto romanos como turistas desconocen su sugerente contenido, resaltado con risas, guiños y bromas. Un cortocircuito visual contrasta con la renovatio Urbis del Jubileo, que incluyó, entre otras cosas, la obra maestra del barroco tardío, restaurada el pasado diciembre tras tres meses de obras con un coste de 327.000 euros. El proyecto, además de restaurar los mármoles a su antiguo esplendor, también introdujo un nuevo método de visita -no más de 400 personas a la vez para evitar aglomeraciones- que el alcalde Roberto Gualtieri definió como "una forma más civilizada" de disfrutar de esta gran belleza.
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