'Indira', 'Chespirito' y 'Delirio' / columna 'El otro lado', de Ómar Rincón

Indira, la fuerza del dolor es una serie de ficción de Telepacífico que cuenta la historia de una madre que lucha por devolverle la honra a su hijo, quien fue asesinado en los llamados falsos positivos. Muy bien por Pato Mojado Producciones, la dirección de Daniel Moure y la actuación de Isabel Olano, Pablo Marcelo Castro, Carlos Araque, Paula Mora, Margarita Reyes y Ximena Erazo.
Una historia basada en hechos reales que recuerda eso que hicieron la gente de bien y las fuerzas de la ley en este país del matar impune. Este dramatizado de seis capítulos evidencia la fuerza interior de esas mujeres que deben “aplazar” su sufrimiento porque es urgente dignificar a sus hijos, cuando estos aparecen catalogados como guerrilleros muertos en combate, en esa práctica condenable llamada falsos positivos.
Está bueno verla para dejar nuestro negacionismo y aprender que hacernos los tontos poco sirve. Solo mirándonos en nuestra barbarie seremos mejores. Y para eso la ficción es el mejor espejo. Todos somos culpables de los falsos positivos, ya que nos retrata como sociedad, ya que miramos para otro lado mientras no sea conmigo. Ver esta serie es un asunto de conciencia de lo que somos.
Chespirito. Esta serie es simple, gozosa y sabrosa, ya que nos permite conocer los modos como Gómez Bolaños lucha porque le crean su genialidad de narrar desde abajo, con la gente y en la vida cotidiana, los modos de sobrevivir con humor y dignidad. Echamos un ojo a ese mundo de ejecutivos de la televisión y su arrogancia ignorante para imponer sus verdades inútiles. En ese sentido, es un gran testimonio de los modos de ser de la industria de la televisión.
Ya en modo amoroso la historia es alucinante, ya que nos cuenta como su esposamor se sacrifica, apoya y está al 1000 con él y los modos como la villana de doña Florinda llega a joder todo. Todo un escándalo de buen melodrama.
Lo perverso y tonto está en los diseñadores de la historia que para parecer “inteligentes” nos complican la historia narrando en dos o tres tiempos. Lo único que ganan con eso es la confusión. Lo simple contar la historia de modo lineal, pero cuando no se la tiene claro, mejor confundir que narrar.
Delirio. Un new narco, un profesor y una insoportable. Y ya. Nada avanza, todo derrapa, todo resbala. Ella es insoportable, los otros dos la aman sin motivo ni razón. Desesperante. El new narco es totalmente inútil y bobo, el profesor un bobazo horrible, la heroína es enervante absoluta.
Y pensar que la historia original de Laura Restrepo era soportable. Hay veces la ficción es capaz de matar lectores, y este es uno de esos casos: si así es en televisión peor debe ser en formato libro, se piensa. Y no es así el libro que es muy llevadero a pesar de sus delirios de crear realismo violento colombiche. Lástima este Delirio de tv.
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