Nanotecnología contra el cáncer en América Latina: los avances, retos y oportunidades

La nanotecnología médica promete transformar el diagnóstico y tratamiento del cáncer, la segunda causa de muerte en América Latina, con terapias más precisas y menos invasivas. ¿Qué tan cerca está la región de adoptar estas innovaciones de forma masiva?
Según María Pardo Figuérez, profesora del Máster en Ingeniería Biomédica de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), esta tecnología emergente podría marcar un antes y un después en la lucha contra el cáncer en la región.

Cancer Foto:iStock.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el cáncer ya es la segunda causa de morbilidad y mortalidad en América Latina y el Caribe, solo superado por las enfermedades cardiovasculares. Si no se toman medidas eficaces de prevención y control, se proyecta un aumento del 57 % en los diagnósticos para 2040, alcanzando los 6,2 millones de casos en la región.
Frente a esta realidad, la nanotecnología se perfila como una aliada estratégica para mejorar la detección temprana y la eficacia de los tratamientos.
Diagnósticos más tempranos con nanotecnología“Ya se están desarrollando nanosensores capaces de detectar marcadores tumorales en concentraciones muy bajas, lo que permite identificar el cáncer en fases muy iniciales”, afirma la experta de VIU. Esta capacidad de detección precoz es clave para mejorar el pronóstico y aumentar las tasas de supervivencia.
En el ámbito terapéutico, los avances también son significativos. Gracias a los nanomateriales, se han creado sistemas de liberación dirigidos que transportan los fármacos directamente a las células tumorales, evitando dañar tejidos sanos.

Estas terapias destacan por su precisión. Foto:iStock
“Muchas nanopartículas tienen una alta capacidad de carga farmacológica, lo que posibilita transportar una mayor cantidad de fármaco directamente al sitio de acción, aumentando la eficacia con menos dosis sistémicas”, explica Pardo Figuérez.
Estas terapias destacan por su precisión: las nanopartículas pueden diseñarse para actuar exclusivamente sobre células específicas, reduciendo los efectos secundarios y mejorando la tolerancia del tratamiento por parte del paciente.
Desafíos para su adopción en América LatinaAunque ya existen tratamientos basados en nanotecnología aprobados, como algunas formulaciones liposomales, muchos desarrollos continúan en fases experimentales o de ensayo clínico. Aun así, la inversión en esta área crece y los marcos regulatorios se están ajustando a la nueva realidad.
“A medida que se optimicen los procesos de fabricación y se reduzcan los costes, es previsible que estas terapias estén cada vez más presentes en la práctica clínica habitual”, señala la especialista.

Foto referencia tecnología. Foto:iStock
En América Latina, sin embargo, persisten desafíos. El alto costo de desarrollo y producción limita su implementación, especialmente en sistemas de salud con recursos restringidos. Además, se requiere una actualización de las regulaciones sanitarias para garantizar su integración segura y efectiva.
“La nanotecnología representa una oportunidad única para avanzar en el teranóstico oncológico. El verdadero reto está en cuán rápido seremos capaces de hacer de esta tecnología una realidad accesible para todos”, concluye Pardo Figuérez.
eltiempo