Una democracia defensiva es una misión

La paradoja según Karl Loewenstein es que la democracia debe estar preparada para defenderse, si es necesario, por medios que contradigan sus ideales.
En mi novela debut, "Vatermal", el momento que probablemente se menciona con más frecuencia en reseñas y conversaciones es cuando el protagonista, Arda, se encuentra en la oficina de inmigración y, como parte de su proceso de naturalización, debe presentar una declaración escrita que acredite su dominio del alemán, a pesar de que el funcionario a cargo de su caso sabe que Arda nació en Alemania, estudia aquí y está a punto de graduarse del instituto. El adolescente está bastante nervioso y bastante drogado en esta situación, lo cual no es una buena combinación, por lo que sigue un interludio humorístico en el que Arda, irónicamente, confirma todos los clichés al funcionario, en un alemán correcto, por supuesto.
Frankfurter Allgemeine Zeitung