Clínica de golf Braunfels: Cómo los golfistas logran un swing sin dolor


Sacar la bola blanca puede ser complicado. Una clínica en Hesse ayuda a golfistas con dolor a recuperar un swing saludable.
Todo es cuestión de técnica: Colóquese con los pies separados a la anchura de los hombros, el peso distribuido uniformemente entre ellos, las rodillas ligeramente flexionadas y la espalda recta: esta es la postura ideal del golfista antes de dar el golpe inicial. Luego, con la rotación correcta de hombros y caderas, mueva el palo hacia atrás, luego hacia adelante y hacia abajo con un movimiento suave y uniforme hasta que la cara del palo golpee la pequeña bola blanca.
En ese momento, no te detengas bruscamente; en su lugar, transfiere el peso corporal al pie delantero y deja que la energía fluya con las caderas giradas en la dirección del golpe. "El golf debe ser relajado; no debe haber tirones", dice Peter Klaus, golfista y fisioterapeuta especializado en este deporte. Trabaja en la Clínica de Golf Braunfels, donde los jugadores que experimentan molestias físicas a causa del golf reciben ayuda y pueden aprender un swing saludable.
Cualquier persona que presente la certificación correspondiente puede considerarse una clínica de golf. La clínica Braunfels, que forma parte de la Clínica Ortopédica de la ciudad, ha recibido la certificación de la Asociación Europea de Fisioterapeutas y Médicos de Golf (EAGTP). La Asociación Profesional de Golfistas (PGA) también reconoce las clínicas de golf.
La ventaja para los pacientes: Todos sus contactos clave (médico, fisioterapeuta, entrenador) están presentes y trabajan en equipo. La idea de certificar las instalaciones de Braunfels como clínica de golf surgió del fisioterapeuta Peter Klaus tras escuchar repetidamente los problemas de sus compañeros golfistas mientras jugaban en el campo cercano.

Los movimientos incorrectos en el golf no solo son perjudiciales para el juego, sino también para el cuerpo. La sobrecarga y el dolor en zonas como la columna vertebral y las articulaciones son inevitables, siendo el hombro el más común. Para colmo, los golfistas ya no suelen ser los más jóvenes. Según la Asociación Alemana de Golf, la mayoría de ellos tienen más de 62 años, edad en la que las enfermedades preexistentes y la pérdida de fuerza muscular son comunes. Un caso típico: un hombre se jubila, busca una nueva afición y empieza a jugar al golf. Después de cuatro meses, le duele el hombro.
"El golf es un deporte para todos, ya que se puede practicar incluso a una edad avanzada, con obesidad, artritis e incluso con prótesis articulares. Pero se subestima", afirma Anna-Maria Fritzsche, médica jefe de la Clínica de Golf Braunfels. Allí aplican dos enfoques: prevención y rehabilitación. Sin embargo, la mayoría de los jugadores solo acuden cuando les duele. En ese caso, los médicos y fisioterapeutas "aprovechan al máximo las opciones de tratamiento conservador", como explica la médica jefe. Solo si estas no proporcionan alivio, se recurre a la cirugía.
La estancia media de los pacientes es de seis días. Según la clínica, los costes están cubiertos por el seguro médico público y privado. También se ofrecen consultas externas, ya sea por recomendación médica o por cuenta propia; el coste depende del método de exploración utilizado, como radiografías o ecografías. Una hora con el fisioterapeuta Klaus, que incluye análisis, exploración y anamnesis, cuesta 80 €; una sesión de 45 minutos en el club de golf afiliado cuesta 56 €.
El fisioterapeuta Klaus adapta su tratamiento al diagnóstico médico. Ha completado su formación como fisioterapeuta de golf y sabe qué tener en cuenta al entrenar a golfistas con afecciones específicas o preexistentes. ¿El jugador lleva una prótesis de rodilla? En este caso, los pies no deben estar paralelos durante el swing; en cambio, el pie del lado operado debe estar ligeramente girado hacia afuera para reducir la tensión en la rodilla.
¿Hay una hernia discal? "Entonces, no deberías balancear la raqueta tanto, rotar menos las caderas y balancear menos la raqueta", recomienda el experto. Sin embargo, quiere evitar generalizar en la medida de lo posible; el caso individual es crucial: "Cada paciente es diferente".
Por eso examina minuciosamente sus swings de golf grabando a los pacientes jugando al golf en su consulta y analizando las imágenes. Las tomas a cámara lenta o fijas muestran claramente dónde residen los fallos. Según su experiencia, los problemas de un golfista suelen empezar con su hándicap. Previamente, reciben clases de entrenamiento y aprenden la teoría para el examen.
Cualquiera que simplemente golpee la bola y continúe por su cuenta desarrollará rápidamente un mal swing de golf del que no podrá deshacerse por sí solo. Por lo tanto, los expertos de Braunfels recomiendan encarecidamente tomar clases de entrenamiento regulares incluso después de obtener un hándicap de golf.
Pero incluso los buenos golfistas se enfrentan a un problema: este deporte solo somete a una tensión unilateral. Por ello, Fritzsche suele recomendar ejercicios de equilibrio, como una sesión de gimnasio, para entrenar ambos lados del cuerpo de forma equilibrada. «Muchos también tienen músculos de la espalda muy débiles», sabe la doctora por sus innumerables exámenes, y recomienda que quienes quieran empezar a jugar al golf también entrenen en el gimnasio. Allí, los aspirantes a golfistas pueden desarrollar su fuerza y flexibilidad, y así prevenir problemas.
Frankfurter Allgemeine Zeitung