Presidente de Nestlé, Paul Bulcke: Los accionistas exigen la dimisión inmediata

La situación se está volviendo cada vez más incómoda en la plana ejecutiva de Nestlé. Los principales accionistas de la empresa alimentaria exigen la dimisión inmediata del presidente del consejo de administración, Paul Bulcke.

Antecedentes: Hace una semana, Nestlé despidió a su director ejecutivo, Laurent Freixe, por una relación amorosa secreta con una persona a su cargo. Bulcke había nombrado a Freixe hacía un año.

Algunos accionistas importantes han dicho al Financial Times (FT) que tienen preocupaciones sobre la gobernanza de Nestlé y están cuestionando las decisiones de Bulcke.

El motivo de la preocupación no solo fue el nombramiento de Laurent Freixe como Director de Operaciones en aquel momento, sino también la forma en que se manejaron las investigaciones sobre el romance. Era una cuestión de decencia que Bulcke renunciara a su cargo inmediatamente. Bulcke había perdido el respeto y la confianza de los accionistas. El belga inicialmente tenía la intención de permanecer en su puesto hasta la próxima Junta General Anual en abril de 2026.

Bajo su dirección, dos directores ejecutivos, Mark Schneider en agosto de 2024 y Freixe, se vieron obligados a abandonar la sólida empresa en un plazo muy breve. Philipp Navratil, director de Nespresso, fue nombrado director ejecutivo para suceder a Freixe sin un proceso de búsqueda aparente, que suele durar meses.

Un portavoz de Nestlé se negó a comentar sobre las solicitudes de dimisión al ser contactado por el periódico "NZZ am Sonntag". Mientras tanto, un accionista de larga trayectoria declaró al "FT" que el presidente electo de Nestlé, Pablo Isla, debería asumir el cargo junto con el nuevo director ejecutivo, Navratil. No está previsto que Isla sustituya a Bulcke hasta abril.

Queda por ver si aguantará hasta entonces. Los accionistas también cuestionan la integridad de Bulcke. Según el informe del Financial Times, el romance de Freixe era un secreto a voces. Por lo tanto, es cuestionable que el presidente lo desconociera. También es muy preocupante que fueran necesarias dos investigaciones para esclarecer la relación de Freixe.

Bulcke, quien lleva 46 años en Nestlé, lleva tiempo enfrentándose a dificultades por parte de los accionistas. En la última Junta General Anual, casi una décima parte de los accionistas votó en contra de su reelección, una clara señal de desconfianza en la, por lo demás, armoniosa democracia accionarial.

Desde que alcanzó su máximo histórico en enero de 2022, el precio de las acciones ha caído más del 40 %. Y desde el año pasado, Nestlé también ha dejado de ser la empresa más valiosa de Suiza. Estas pérdidas se produjeron bajo la supervisión y responsabilidad de Bulcke.

El declive de Nestlé como empresa insignia también tiene consecuencias para los ahorradores suizos. Las acciones de Nestlé constituyen una de las mayores participaciones en numerosos fondos de inversión y productos de pensiones del Pilar 3a. Nestlé ha frenado el rendimiento de estos fondos en los últimos años, mientras que los mercados bursátiles de otros países han experimentado un auge.

Es de vital importancia para Nestlé que su nuevo director ejecutivo, Philipp Navratil, pueda liberarse rápidamente de la sombra de su padre Bulcke y presentar una estrategia convincente con visión de futuro. Si las preocupaciones latentes sobre la situación de la deuda de la compañía o la sostenibilidad de sus dividendos se vuelven insoportables, Nestlé podría verse en una peligrosa espiral descendente.