Janina Minge en el Campeonato Europeo Femenino: paso a paso

Janina Minge no rehúye la responsabilidad. Ni en su profesión de policía, ni en el campo de fútbol. Siempre se puede confiar en la joven de 26 años, sin importar el puesto que ocupe.
Antes del partido inaugural de Alemania en la Eurocopa Femenina, que terminó con una victoria por 2-0 contra Polonia, casi toda la atención se centraba en la capitana Giulia Gwinn. Si bien la jugadora del FC Bayern no es precisamente una personalidad excéntrica, sí tiende a acaparar la atención más que sus compañeras. A menos de 45 minutos del partido inaugural, Gwinn sufrió una grave lesión de rodilla. Rápidamente se hizo evidente que no podría jugar en el campo durante el resto del torneo y que otras tendrían que ocupar su lugar. Desde entonces, Minge ha llevado el brazalete de capitana, segura y con opiniones firmes, pero centrada principalmente en su gran rendimiento sobre el terreno de juego.
Fue titular en el centro del campo defensivo en la dramática victoria de cuartos de final contra las favoritas francesas (6-5 en los penaltis), pero fue relegada a una posición tras la expulsión de Kathrin Hendrich. "Somos capaces de grandes cosas", anunció tras la heroica victoria a pesar de estar en inferioridad numérica durante casi dos horas. España, la favorita del torneo, espera el miércoles (21:00) en su camino a la final. El equipo de la entrenadora Montserrat Tomé, que en su día jugó en el gran FC Barcelona, ha pasado sin problemas por la ronda de semifinales. Portugal (5-0), Bélgica (6-2), Italia (3-1) y, más recientemente, la anfitriona Suiza (2-0) fueron derrotadas con facilidad. Si le preguntas a las casas de apuestas, no te harás rico apostando por España como campeona de Europa.
A Janina Minge eso no le importará mucho. En el sur de Alemania, en el FC Wangen im Allgäu, todavía jugaba con los chicos a los 16 años. Luego se marchó al SC Friburgo, donde no se perdió ni un solo partido de liga durante más de seis años (!), y el verano pasado fichó por el VfL Wolfsburgo. Minge no ha tenido una carrera que haya dado un salto cualitativo, pero ha construido significativamente su carrera anterior.
La selección nacional está adoptando un enfoque similar. Parece tener mucho margen de mejora, especialmente en su manejo del balón. No es raro que un equipo gane un torneo sin haber brillado desde el principio. Janina Minge podría inspirarse en su referente, Lukas Podolski, quien ganó el Mundial de 2014 con la selección masculina de esta manera.
Berliner-zeitung