Se detecta una nueva cepa infecciosa de Covid en el Reino Unido tras la alerta de la OMS

Se ha detectado por primera vez en el Reino Unido una nueva subvariante de la COVID-19, considerada altamente infecciosa. La Organización Mundial de la Salud ya había emitido una advertencia sobre la NB.1.8.1, que ha aumentado rápidamente hasta convertirse en responsable de más del 10 % de los casos mundiales de COVID-19 .

Se ha detectado en países como Egipto, Tailandia, las Maldivas y, ahora, el Reino Unido, con casos confirmados en Irlanda del Norte y Gales. El gobierno tailandés ha instado a la población a usar mascarillas, vacunarse y lavarse las manos para frenar la propagación del virus.

El descendiente de Omicron se detectó por primera vez a nivel mundial en enero de este año y ya se ha extendido por Estados Unidos, Australia, China y Hong Kong. En China, ya es la cepa predominante.

La Agencia de Salud Pública de Irlanda del Norte afirma que al menos siete personas han sido diagnosticadas con la cepa NB.1.8.1 del coronavirus . The Independent afirma que también se han registrado casos en Gales.

La Organización Mundial de la Salud ha designado la variante NB.1.8.1 como "variante en seguimiento". Un portavoz de la OMS declaró: "El SARS-CoV-2 continúa evolucionando, y entre enero y mayo de 2025 se observaron cambios en la dinámica global de las variantes del SARS-CoV-2. A principios de año, la variante más prevalente rastreada por la OMS a nivel mundial fue la XEC, seguida de la KP.3.1.1".

En febrero, la circulación de XEC comenzó a disminuir, mientras que la de LP.8.1 aumentó. Esta última se convirtió en la variante más detectada a mediados de marzo. Desde mediados de abril, la circulación de LP.8.1 ha disminuido ligeramente, a medida que aumenta la detección de NB.1.8.1.

Lara Herrero, profesora asociada y líder de investigación en Virología y Enfermedades Infecciosas en la Universidad Griffith, dijo que gracias a múltiples mutaciones la nueva cepa "puede infectar las células de manera más eficiente que las cepas anteriores".

Pero es importante destacar que la OMS aún no ha observado evidencia de que cause una enfermedad más grave en comparación con otras variantes. Los informes sugieren que los síntomas de NB.1.8.1 deberían coincidir estrechamente con los de otras subvariantes de Ómicron.

Los síntomas comunes incluyen dolor de garganta, fatiga, fiebre, tos leve, dolores musculares y congestión nasal. En algunos casos, también pueden presentarse síntomas gastrointestinales.

La nueva cepa se encuentra en grandes cantidades en el Mediterráneo Oriental. La OMS indicó que también se han observado aumentos recientes en Camboya, China, Hong Kong y Singapur.

El informe señala: «La OMS recomienda que los países se mantengan alerta, se adapten a la evolución de las tendencias epidemiológicas y aprovechen las estrategias de gestión de la COVID -19 para fortalecer los sistemas frente a todas las amenazas de enfermedades respiratorias. Los Estados Miembros deben seguir ofreciendo vacunas contra la COVID -19 de acuerdo con las recomendaciones de la OMS».

Basándose en la evaluación actual de riesgos de este evento, la OMS desaconseja imponer restricciones a los viajes o al comercio.