Las ventas minoristas cayeron un 0,9% en mayo, peor de lo esperado debido a la retracción de los consumidores.

El gasto de los consumidores se redujo drásticamente en mayo, afectado por la disminución de las ventas de gasolina y la creciente inquietud sobre hacia dónde se dirige la economía, informó el martes el Departamento de Comercio.

Las ventas minoristas disminuyeron un 0,9%, incluso más que la caída del 0,6% prevista por el consenso del Dow Jones, según cifras ajustadas por estacionalidad, pero no por inflación. Esta caída se produjo tras una pérdida del 0,1% en abril y en un momento de inquietud por los aranceles y las tensiones geopolíticas. Las ventas aumentaron un 3,3% con respecto al año anterior.

Excluyendo automóviles, las ventas cayeron un 0,3%, también peor que la estimación de una ganancia del 0,1%.

Sin embargo, excluyendo una serie de rubros como concesionarios de automóviles, proveedores de materiales de construcción, gasolineras y otros, las ventas aumentaron un 0,4 %. Esta cifra, conocida como grupo de control, es la que utiliza el departamento para calcular el producto interior bruto.

Las ventas han sido en general lentas durante el año, aunque el gasto alcanzó su punto máximo en marzo, ya que los consumidores buscaron adelantarse al anuncio arancelario del "día de la liberación" del presidente Donald Trump en abril.

Las tiendas de materiales de construcción y jardinería registraron una caída del 2,7% en sus ventas, mientras que la bajada de los precios de la energía provocó una caída del 2% en los ingresos de las gasolineras. Los minoristas de vehículos de motor y repuestos bajaron un 3,5%, mientras que los bares y restaurantes registraron una caída del 0,9%.

En el lado positivo, los minoristas diversos ganaron un 2,9%, mientras que las ventas en línea aumentaron un 0,9% y las tiendas de muebles aumentaron las ventas un 1,2%.

Los futuros del mercado de valores se mantuvieron negativos después de la publicación, mientras que los rendimientos de los bonos del Tesoro también cayeron.

Los estadounidenses compraron autos en marzo, antes de la entrada de aranceles, y evitaron los concesionarios en mayo. Las familias temen el aumento de precios y son mucho más selectivas con el gasto —dijo Heather Long, economista jefe de Navy Federal Credit Union—. La gente busca ofertas y no se anima a comprar a menos que encuentre una buena.

La caída en las ventas minoristas se produjo a pesar de que las encuestas mostraban que la confianza del consumidor mejoró en mayo, aunque en comparación con los niveles que habían ido cayendo durante el año. La guerra comercial en curso, desencadenada por los aranceles del presidente Trump , había mermado el optimismo de consumidores y empresas, aunque una flexibilización de la retórica durante un período de negociación de 90 días ha dado lugar a mejores cifras.

El PIB disminuyó a un ritmo anualizado del 0,2 % en el primer trimestre, pero se proyecta una recuperación. El crecimiento del segundo trimestre, previo a la publicación de las ventas minoristas, se estimó en un 3,8 %, según el rastreador de datos móviles GDPNow de la Reserva Federal de Atlanta. El indicador se actualizará más tarde el martes.

En otras noticias económicas del martes, los precios de las importaciones se mantuvieron estables frente a una previsión de caída del 0,1 %, según la Oficina de Estadísticas Laborales. Los precios de las exportaciones cayeron un 0,9 %.

Corrección: Las ventas minoristas cayeron un 0,1 % en abril. Una versión anterior tergiversó la cifra.