CHOCTAW, Mississippi - Es un papel pequeño en una gran película, pero para la Banda de Indios Choctaw de Mississippi, su escena en "Sinners" es algo muy importante.

La película de terror , protagonizada por Michael B. Jordan como un gánster convertido en cazavampiros, ofrece un breve pero impactante retrato de la tribu con actores choctaw y expertos culturales. Para algunos, es la primera vez que ven el estilo de vida choctaw representado con precisión en la gran pantalla.

En la escena, una cuadrilla de choctaw, a caballo y en una vieja camioneta, llega a una pequeña granja para advertir a la pareja que vive allí del peligro inminente. Cuando la pareja rechaza su ayuda, un hombre choctaw les desea suerte en su lengua materna antes de partir.

“No he visto otra película en la que se hable nuestro idioma correctamente”, dijo Cynthia Massey, consultora cultural de “Sinners”.

Massey dirige el Centro Cultural Chahta Immi de la tribu junto con Sherrill Nickey y el director de departamento Jay Wesley. Los tres fueron contratados como consultores culturales para garantizar una representación auténtica de la tribu en la película. Juntos, revisaron archivos para investigar cómo se vestían, hablaban y actuaban sus antepasados en la década de 1930, cuando se desarrolla "Sinners".

“Me sentí honrado y humilde por el hecho de que quisieran una verdadera representación”, dijo Wesley, quien también actuó en la película.

Wesley conectó a los cineastas con actores y artefactos choctaw, como las bandas de cuentas que llevan los personajes choctaw en la película. Esas bandas ahora forman parte de la exposición "Pecadores" en el centro cultural.

La introducción de la película también incluye un breve fragmento de un canto de guerra choctaw, interpretado por la hija de Wesley, Jaeden Wesley, estudiante de la Universidad de California en Los Ángeles. Durante la grabación, Jaeden Wesley comentó que los cineastas le dijeron que querían que el pueblo choctaw escuchara su música en la película.

“Estábamos atendiendo a nuestra propia gente, incluso en ese breve segundo”, dijo Jaeden Wesley.

Destacar culturas y temas a menudo ignorados, como el pueblo choctaw, es parte de la misión de Proximity Media, productora de "Sinners". La compañía fue fundada por el director de "Sinners", Ryan Coogler; su esposa y productora cinematográfica, Zinzi Coogler; y el productor Sev Ohanian.

“Nunca nos planteamos que, si íbamos a retratar a los choctaw de Mississippi, necesitábamos a las personas adecuadas que nos dijeran, que le dijeran a Ryan, lo que no sabíamos, lo que no pensábamos”, dijo Ohanian. “Todo se debía a que intentábamos plasmar la historia de Ryan, plasmando la verdad en la pantalla”.

Ohanian y sus cofundadores no se conformaron con consultores choctaw; reclutaron a un pequeño grupo de expertos que asesoraron sobre la confluencia de culturas en el delta del Misisipi, donde se ambienta la película. El mundo cinematográfico resultante tuvo tan buena acogida que los organizadores comunitarios escribieron una carta abierta invitando a Coogler y a sus colegas cineastas a visitar el delta. La semana pasada, los Coogler, Ohanian y otros aceptaron la oferta y asistieron a la proyección de "Sinners" en Clarksdale, Misisipi. Clarksdale es donde se desarrollan los acontecimientos de la película.

"Espero que esto anime a otros cineastas a encontrar oportunidades para ser auténticos en sus historias y a observar este rico tapiz cultural que existe aquí en Estados Unidos", dijo Ohanian, señalando que la industria cinematográfica históricamente ha tergiversado a los grupos no blancos.

Para Wesley y sus colegas consultores, la esperanza es que la película cultive la curiosidad en el público, los anime a aprender más sobre la cultura Choctaw y a visitar el Centro Cultural Chahta Immi.

“Es importante estar conectado con esta cultura porque esto ya existía antes de que llegara el público”, dijo Massey. “Probablemente tres cuartas partes de Mississippi eran tierras choctaw, y ahora solo tenemos 350,000 acres”.

Dicen que la participación de los choctaw en la película ha cultivado un sentimiento de orgullo entre los miembros de la tribu. Nickey espera que fomente una especie de renacimiento cultural en un momento en que, según ella, cada vez menos choctaw hablan su lengua materna.

“Sé con certeza que hay muchos niños que ni siquiera saben hablar nuestro idioma. Solo hablan inglés”, dijo Nickey. “Espero que sepan que está bien hablar nuestro idioma”.