Hegseth y Caine afirman que el ataque estadounidense a las instalaciones nucleares de Irán utilizó tácticas de distracción y señuelos.

El jefe del Estado Mayor Conjunto dijo que Estados Unidos "mantuvo el elemento sorpresa".
El ataque estadounidense a las instalaciones nucleares de Irán fue una misión compleja que utilizó bombarderos señuelo y "desorientación" para llevar a cabo la operación secreta, dijo el secretario de Defensa, Pete Hegseth, en una conferencia de prensa el domingo por la mañana.
El jefe del Estado Mayor Conjunto, general Dan Caine, junto a Hegseth, dijo que la misión era "compleja y de alto riesgo" y que solo unas pocas personas conocían la misión, la cual dependía de señuelos para proteger su integridad.
El sábado, bombarderos furtivos B-2 señuelo sobrevolaron el Pacífico hacia Guam para desviar la atención de la misión, declaró Caine. Los informes periodísticos de la época reflejaron los movimientos.

Pero los bombarderos furtivos B-2 utilizados en la misión fueron desplegados antes y volaron bajo el amparo de la oscuridad durante 18 horas para llegar a su destino el sábado por la noche, dijo Caine.
Los B-2 volaron sin escalas y reabastecieron combustible varias veces durante el vuelo en lo que se convirtió en el vuelo más largo de la flota desde 2001, agregó.
"Se requirió mucha precisión. Implicó distracción y la máxima seguridad operativa", dijo Hegseth, y agregó que los B-2 entraron, salieron y regresaron sin que el mundo lo supiera en absoluto.

Se lanzaron un total de 14 bombas antibúnker, las dos primeras a las 2:00 a. m., hora de Irán. El ataque también involucró a un submarino estadounidense que lanzó más de dos docenas de misiles de crucero Tomahawk contra objetivos terrestres clave.
"Durante toda la misión, mantuvimos el elemento sorpresa", dijo Caine.
Irán no desplegó cazas ni misiles tierra-aire durante la misión, dijo Caine, una señal de que Irán también fue tomado por sorpresa por el ataque.
Anne Flaherty y Luis Martínez de ABC News contribuyeron a este informe.
ABC News