Explosión de bomba en California considerada "acto terrorista" por el FBI: Lo que sabemos hasta ahora

Una potente bomba explotó el sábado afuera de una clínica de fertilidad en Palm Springs, California, matando a una persona e hiriendo al menos a otras cuatro en lo que el FBI declaró oficialmente un acto de terrorismo. "Este es un acto de terrorismo intencional", declaró Akil Davis, director de la oficina local del FBI en Los Ángeles, durante una rueda de prensa cerca del lugar. Añadió: "Esta es probablemente una de las investigaciones de atentados con bombas más extensas que hemos realizado en el sur de California". La explosión arrasó el centro de Palm Springs alrededor de las 11 a.m. (hora local), haciendo estallar ventanas a lo largo de varias cuadras y derrumbando parte del edificio del Centro Reproductivo Americano . Las autoridades creen que la explosión se originó en un vehículo que se encontraba en el estacionamiento de la clínica o cerca de él. En el lugar solo quedó un eje de coche carbonizado. Davis confirmó que la persona fallecida se encontraba cerca de la explosión, pero no reveló su identidad, alegando la necesidad de proteger la investigación. Según AP, las autoridades creen que la persona asesinada podría haber sido el perpetrador. En el lugar también se recuperó un rifle tipo AK-47. Aunque el motivo sigue sin estar claro, Davis afirmó que la clínica fue un ataque deliberado. El FBI no ha especificado si el acto fue terrorismo nacional o internacional. Las autoridades también están investigando si la explosión fue transmitida en vivo. La clínica confirmó que todo el personal se encuentra a salvo y que su laboratorio, que almacena embriones y material reproductivo, no sufrió daños. "Gracias a Dios, hoy no tuvimos pacientes", declaró el Dr. Maher Abdallah, director de la clínica, según AP. La fuerza de la explosión fue inmensa, esparciendo escombros por una calle de cinco carriles y dañando edificios cercanos, incluyendo una licorería y un hospital. Según The New York Times, un testigo afirmó que las piezas del automóvil salieron volando por los aires, cubriendo cuatro carriles. El jefe de policía de Palm Springs, Andy Mills, aseguró a los residentes que el atentado fue un incidente aislado y que no existía una amenaza continua. Sin embargo, como medida de precaución, Planned Parenthood cerró 19 centros en el sur de California. La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, condenó el ataque en una declaración publicada en línea, calificándolo de “imperdonable” y agregó: “La administración Trump entiende que las mujeres y las madres son el corazón de Estados Unidos”. El Centro de Derechos Reproductivos calificó el bombardeo de “horrendo” y exigió mayores protecciones para las clínicas, afirmando que los pacientes deben “sentirse seguros”. Investigadores del FBI, ATF y agencias locales permanecen en la escena, recolectando evidencia en lo que podría convertirse en un caso histórico de terrorismo en California.