La percepción de la belleza en las redes sociales: un factor que lleva a los jóvenes a la depresión

La anorexia nerviosa, un trastorno alimentario, es especialmente común en la adolescencia. Los expertos advierten a las familias y a los medios de comunicación que protejan a los jóvenes de la percepción de belleza que generan las redes sociales. Cumhuriyet conversó con la Prof. Dra. Aslıhan Dönmez, de la Asociación Turca de Psiquiatría, sobre este tema.
Dönmez afirmó que la anorexia nerviosa es un trastorno psiquiátrico grave que puede ser mortal, y afirmó: «Dada la escasez de nutrientes, las vitaminas, los minerales y los electrolitos necesarios para el correcto funcionamiento de los órganos no se encuentran en cantidades suficientes. Esto puede provocar pérdida de masa muscular y ósea, caries y pérdida de dientes, deterioro de la función renal y, finalmente, insuficiencia renal, daño a las neuronas y encogimiento cerebral. Al no haber suficiente tejido adiposo, las hormonas reproductivas no pueden funcionar y puede producirse una disminución de la fertilidad y un proceso que conduce a la infertilidad».
Dönmez, quien destacó que trastornos como úlceras y gastritis pueden manifestarse debido al hambre y, en algunos pacientes, al vómito para bajar de peso, afirmó: «Ser capaz de empatizar con los pacientes con anorexia es fundamental en el tratamiento. Se puede afirmar que existen dos factores importantes en el surgimiento del pensamiento y el comportamiento relacionados con la anorexia. El primero es el efecto psicológico del hambre. El segundo es que lo ven como un gran éxito y se sienten orgullosos de lo que hacen».
'LO QUE HACEMOS ES IMPORTANTE'Al destacar la importancia del aprendizaje social en la infancia y la adolescencia, principalmente a través de la familia y la influencia del entorno, Dönmez afirmó: «Nuestros hijos aprenden más de lo que hacemos que de nuestros consejos». Al afirmar que la anorexia puede desencadenar depresión, Dönmez añadió: «Una persona que se adentra en la soledad de la anorexia puede perder interés en la vida después de cierto punto, salvo en perder peso. Su confianza y autoestima se basan únicamente en estar delgada y mantenerla».
Dönmez, quien enfatizó que tanto las redes sociales como las visuales desempeñan un papel fundamental en la propagación de la enfermedad, afirmó: «Según la presión social, una mujer delgada es admirada, envidiada, exitosa y de carácter fuerte. De hecho, este mito, aceptado como una verdad absoluta por muchas mujeres, no es más que una manipulación de la percepción desarrollada por algunos sectores con fines lucrativos desde la década de 1980. Esta perspectiva errónea hace que las mujeres se sientan oprimidas desde una edad muy temprana. Durante la adolescencia, esta presión social, combinada con la presión social, crea un grave riesgo de desarrollar un trastorno alimentario».
Cumhuriyet