El "acuerdo pandémico" de la OMS busca combatir conjuntamente las epidemias mundiales
Los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) llegaron a un acuerdo sobre el proyecto de texto en abril, tras más de tres años de negociaciones sobre el "acuerdo sobre epidemias", con el fin de estar mejor preparados para futuras amenazas epidémicas.
Se espera que el acuerdo se discuta en la Asamblea Mundial de la Salud, el órgano de toma de decisiones de la OMS, que se reunirá en Ginebra del 19 al 27 de mayo.
Al hacer una declaración sobre el "acuerdo sobre epidemias" y el proceso relacionado, el Dr. Tasnim Ghaleb Sadeq Atatrah, representante de la OMS en Turquía, enfatizó que el acuerdo, que se inició a raíz de la COVID-19 y se desarrolló a través del proceso de negociación, tiene como objetivo aumentar la capacidad de prevenir, prepararse y responder a futuras epidemias mundiales.
Atatrah afirmó: «El objetivo del acuerdo es garantizar que los efectos devastadores de la COVID-19 en la salud, la estructura social y la economía no se repitan. El acuerdo busca crear un sistema de salud mundial más unido, equitativo y preparado».
El Dr. Atatrah afirmó que el acuerdo incluye medidas como el establecimiento de un sistema de acceso a patógenos y distribución de beneficios, el fortalecimiento de las iniciativas de prevención con el enfoque de "Una Salud", el aumento de la capacidad mundial de investigación y desarrollo, la transferencia de tecnología y el establecimiento de una cadena de suministro global y mecanismos financieros.
“El acuerdo sobre la pandemia es un paso histórico y vital para la salud mundial”, declaró Atatrah, y añadió: “Este acuerdo surgió como resultado de las amargas lecciones aprendidas durante la crisis de la COVID-19, que expuso importantes deficiencias en nuestra capacidad colectiva de preparación y respuesta. Este acuerdo es el tercero jurídicamente vinculante en la historia de la OMS, tras el Reglamento Sanitario Internacional y el Convenio Marco para el Control del Tabaco. El acuerdo está diseñado para fortalecer la solidaridad y la cooperación mundiales para que la próxima pandemia no cause el mismo nivel de pérdidas y desigualdad. Su objetivo es prevenir el caos, garantizar una respuesta rápida y hacer que herramientas como las vacunas y los diagnósticos sean accesibles para todos”.
Destacando la importancia del Reglamento Sanitario Internacional (RSI) y el proceso de fortalecimiento de este reglamento, Atatrah describió el reglamento como "la columna vertebral de la seguridad de la salud pública internacional".
Al señalar que el Reglamento incluye compromisos jurídicamente vinculantes entre 196 países, incluidos los Estados Miembros de la OMS, para detectar con rapidez y eficacia las amenazas de enfermedades, Atatrah afirmó: «La COVID-19 nos ha demostrado que el RSI debe fortalecerse. Las nuevas enmiendas al RSI abordan este problema mejorando los sistemas de alerta temprana, la coordinación de la respuesta y el acceso equitativo a herramientas y recursos».
Al enfatizar que solo los Estados miembros deciden el contenido del borrador del acuerdo sobre la pandemia y los cambios que se realizarán al RSI, Atatrah compartió la información: «Si bien la OMS ha actuado como secretaría, es decir, como facilitadora, son los países quienes negocian, dan forma y finalizan los textos. Sin embargo, cada país ratificará e implementará estos textos de conformidad con su propia legislación nacional. Este es un proceso basado en la soberanía nacional y la toma de decisiones a nivel nacional».
Atatrah subrayó que un acuerdo eficaz puede ser transformador, afirmando que el acuerdo incluye regulaciones para equipar a los trabajadores de la salud con las herramientas y elementos de protección que necesitan, garantizar un acceso justo y equitativo a las vacunas y tratamientos, mejorar la vigilancia y la comunicación de enfermedades a nivel mundial y fortalecer los sistemas de salud y las capacidades de laboratorio.
Enfatizando que el elemento más importante del acuerdo es aumentar la capacidad mundial para prevenir y responder a las epidemias antes de que se conviertan en crisis, el Dr. Atatrah afirmó: «Se trata de trabajar juntos para asegurar que nunca más nos tomen por sorpresa. Las pandemias no conocen fronteras, por lo que nuestra respuesta tampoco debería tenerlas». Habló de la siguiente manera:
El Dr. Atatrah, Representante de la OMS en Turquía, también compartió la siguiente información sobre los cambios significativos que se realizarán en el RSI: «Emergencia pandémica»; este nuevo término ayuda a movilizar una cooperación internacional más rápida y sólida cuando se identifica una amenaza para la salud mundial. Un Mecanismo Financiero Coordinado; esto apoya el acceso equitativo a la financiación, especialmente para los países en desarrollo, para fortalecer su capacidad sanitaria. La creación de Autoridades Nacionales del RSI; esto mejorará la coordinación y la implementación del RSI a nivel nacional e internacional.
Comité de Estados Partes; Este nuevo organismo promoverá la cooperación y supervisará cómo los países implementan el RSI. “Estos cambios tienen como objetivo generar confianza y eficiencia en nuestra respuesta sanitaria mundial”.
"ASESORAMOS CIENTÍFICAMENTE, LAS DECISIONES SON DE LOS PAÍSES"Al afirmar que se ha difundido en la sociedad información falsa sobre el "acuerdo pandémico" y que este proceso ha sido atacado, Atatrah dijo que este es uno de los desafíos más graves que enfrentan hoy.
Atatrah afirmó que no se trata de otorgar a la OMS la facultad de influir en las decisiones sanitarias nacionales, y añadió: «El proyecto de acuerdo confirma claramente el derecho soberano de cada país a legislar e implementar leyes acordes con sus propias políticas sanitarias». La OMS no impone confinamientos ni puede obligar a nadie a imponerlos, ni a exigir la vacunación, ni a eludir las leyes nacionales. Ofrecemos asesoramiento científico, pero las decisiones siempre corresponden a los países.
Es fundamental que combatamos esta desinformación, no sólo para proteger estos acuerdos, sino para proteger la verdad y, en última instancia, las vidas. El mundo necesita estos acuerdos y no podemos permitirnos el lujo de fracasar. El acuerdo sobre la pandemia y el RSI actualizado son nuestro compromiso compartido con las generaciones futuras. La preparación ante una pandemia es una responsabilidad mundial compartida. “Todos los países, todas las sociedades, todas las voces deben hacer esto juntos”.
Habertürk