¿Te están engañando? Cinco señales ocultas que la mayoría de la gente pasa por alto


La privacidad entre las parejas es importante y debe ser mutua. Sin embargo, cualquier cambio repentino puede convertirse en un problema. Si notas cambios repentinos en la privacidad del teléfono, la tableta o la computadora de tu pareja —como colocar su dispositivo de forma que no puedas ver la pantalla, negarte a tocar su teléfono ni siquiera en emergencias, usar una nueva contraseña o terminar llamadas y mensajes rápidamente— podría deberse al miedo a ser descubierto con las manos en la masa.

A veces, las personas se sienten cómodas compartiendo con sus amigos cosas que no comparten con sus parejas, ya sea una nueva relación o la insatisfacción con su pareja actual, por miedo a que se convierta en un "gran problema". Incluso pueden intentar justificar su infidelidad y buscar la aprobación de amigos externos. Los amigos de tu pareja suelen enterarse de la infidelidad antes que tú. Si notas que su comportamiento es extraño, forzado o distante, podría deberse a que guarda un secreto o te evita para hacerte sentir mal.

Para encubrir sus propios errores o la culpa de la infidelidad, algunas personas de repente empiezan a criticar a sus parejas por cualquier detalle. Cada acción, cada palabra, se juzga con minuciosidad. Esto no se debe a que su pareja haya cometido un error grave, sino a que el infiel se siente culpable de su propio comportamiento y no quiere que esa culpa salga a la luz. Este mecanismo de defensa psicológico les ayuda a justificar su infidelidad criticando a la otra persona. Es su forma de decir: "No soy yo, eres tú".

Mentir es mucho más difícil de lo que parece, sobre todo mentir repetidamente a una pareja comprometida. Aunque los mentirosos se esfuerzan por repetir la misma historia cada vez que mienten, a menudo dan información contradictoria bajo presión. Esto se debe a que muchas de las historias que inventan se basan en hechos falsos, y estas verdades se desmoronan cuando se les plantean las mismas preguntas de forma desconocida.

No importa lo ocupado que esté alguien, si de verdad le importas, siempre encontrará tiempo para ti. Aunque esta afirmación suele ser debatida, también es cierto que todos tenemos 24 horas al día. Está bien estar ocupado o trabajar en tu propio mundo, y así debería ser. Sin embargo, si esta ocupación aparece de repente (pasar días sin comunicarte, no responder cuando intentas contactarlo o no tener ni idea de dónde está), es señal de que necesitas empezar a tomártelo en serio.
ntv