Descubren cura para el síndrome del corazón roto


El Dr. David Gamble presentó sus hallazgos en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología en Madrid.
"El síndrome de Takotsubo puede tener efectos graves y permanentes en el corazón. La salud cardíaca a largo plazo de estos pacientes presenta un nivel de riesgo similar al de quienes han sufrido un infarto", afirmó el Dr. Gamble.

En el estudio, 76 pacientes de Takotsubo se dividieron en tres grupos: uno que recibió un programa de ejercicios, otro que recibió terapia cognitivo-conductual y otro que solo recibió el tratamiento estándar. El 90 % de los participantes eran mujeres, con una edad promedio de 66 años.
Los participantes del grupo de ejercicio aumentaron gradualmente su nivel de actividad, incluyendo ciclismo, aeróbicos en cinta y natación, en un programa de 12 semanas. Los del grupo de terapia recibieron sesiones de una hora semanales.

Al inicio del programa, los participantes caminaron un promedio de 457 metros en seis minutos, pero al finalizar, esta distancia aumentó a 528 metros. El grupo de terapia experimentó un aumento de 402 a 458 metros. Ambos grupos también experimentaron aumentos significativos en el VO2 máx., que se refiere al consumo máximo de oxígeno.

Los investigadores utilizaron técnicas avanzadas de imagenología, llamadas espectroscopia de resonancia magnética de 31P, para examinar la producción y el uso de energía del corazón. Los resultados mostraron que los corazones de los pacientes que se sometieron a ejercicio o terapia pudieron producir más "combustible" y aumentaron su capacidad de bombeo. Este cambio no se observó en el grupo que solo recibió la terapia estándar.
El equipo de la Universidad de Aberdeen había demostrado previamente que los pacientes con Takotsubo presentaban un deterioro a largo plazo del metabolismo cardíaco. Ahora planean examinar si estos nuevos tratamientos pueden mejorar su salud y supervivencia a largo plazo.

La Dra. Sonya Babu-Narayan, quien apoyó el estudio, afirmó: «Los prometedores hallazgos del estudio indican que tanto el ejercicio como la terapia cognitivo-conductual mejoran la función cardíaca. Sin embargo, se necesitan más estudios para determinar el impacto a largo plazo de estos enfoques en la supervivencia».
En 2023, se sugirió que la estrella del pop Sinead O'Connor murió de "corazón roto" después del suicidio de su hijo Shane, de 17 años.
Aunque no le diagnosticaron oficialmente Takotsubo, su ex pareja, Dermot Hayes, dijo: "Este caso nos muestra que un corazón roto puede ser una causa real de enfermedad y muerte".
ntv