Sentencia de muerte para los olivares

La Gran Asamblea Nacional Turca aprobó los primeros 11 artículos de un proyecto de ley que abriría los olivares, símbolo de nuestro patrimonio natural y cultural milenario, a la actividad minera. A pesar de que los habitantes de toda Turquía realizaron una huelga de hambre frente a la Gran Asamblea Nacional Turca, la "propuesta de saqueo", interpretada como una "sentencia de muerte para los olivares", fue aprobada con dos enmiendas.
El proyecto de ley, presentado ante la Gran Asamblea Nacional Turca nueve veces en los últimos 19 años, pero retirado en cada ocasión debido a la intensa oposición, incluía disposiciones que estipulaban la plantación de dos olivos por cada olivo trasladado o que no pudiera trasladarse. Además, los aldeanos cuyos olivares fueran expropiados para la minería recibirían en arrendamiento tierras públicas durante 20 años al 1% de su valor original. El vicepresidente del Grupo Parlamentario del CHP, Murat Emir, comentó sobre estas dos enmiendas: «Plantar dos olivos por cada olivo trasladado es un engaño».
VERDE SIGNIFICA DÓLAR
La diputada del CHP Ankara, Semra Dinçer, subió al podio descalza y con una rama de olivo en la mano. Declaró: «Ustedes son quienes destruyeron 400.000 árboles en las montañas Kaz, alegando extraer oro con cianuro. Ustedes son quienes han estado envenenando a la gente de Afşin Elbistan durante años. Ustedes son quienes entraron en los bosques de Akbelen con TOMAs. Solo valoran la vegetación mientras sea del color del dólar. Están sometiendo la naturaleza a las empresas mineras».
El vicepresidente del Grupo Parlamentario del CHP, Ali Mahir Başarır, también criticó la idea, afirmando: «La Gran Asamblea Nacional Turca se ha convertido en los directores ejecutivos de cinco empresas, que se levantan y bajan la mano». El diputado del Partido İYİ por Manisa, Şenol Sunat, declaró: «Esta ley viola las palabras del Gran Líder Atatürk: 'El campesino es el amo de la nación'».
Los aldeanos vigilan los olivaresLos habitantes de Ankara protestan y mantienen la vigilancia contra la apertura de los olivares a las actividades mineras.
Mientras tanto, los aldeanos que hacían guardia frente a la Gran Asamblea Nacional Turca (TBMM) se dirigieron al presidente del Parlamento, Numan Kurtulmuş, y le dijeron: «Nos sentaremos aquí a esperarle. Si nos trata como seres humanos, si nos ve como ciudadanos de este país, si nos dice: «Vamos a escuchar», nos sentaremos con nuestra gente, que lleva tres días sin comer. No nos moveremos de las puertas del Parlamento». Esra Işık, miembro de la Plataforma «No Renunciaremos a Nuestras Tierras», declaró: «Los aldeanos de este país llevan 17 días durmiendo en las calles».
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