Un mosaico de 2.000 años de antigüedad robado hace 80 años regresa a Pompeya

Un mosaico de 2.000 años de antigüedad, robado de la antigua ciudad de Pompeya, Italia, durante los oscuros días de la Segunda Guerra Mundial y que data de finales del siglo XIX a. C., ha sido reconstruido después de 80 años. Descrito como "de excepcional interés cultural ", el artefacto fue devuelto al Parque Arqueológico de Pompeya en Nápoles por vía diplomática desde Alemania.
La existencia del mosaico se descubrió después de que los familiares del alemán fallecido contactaran con el equipo de protección del patrimonio cultural de los Carabineros italianos en Roma para preguntar cómo devolverlo al Estado italiano. El proceso de repatriación, gestionado por el consulado italiano en Stuttgart, estuvo a cargo de los herederos del último propietario. Se informó que el propietario del mosaico lo había recibido como regalo de un capitán de la Wehrmacht que sirvió en la cadena de suministro militar en Italia durante la guerra.
"TAL VEZ NUNCA SEPAMOS LA FUENTE"
Datado entre mediados del siglo I a. C. y el siglo I d. C., el mosaico, procedente de la antigua Roma, representa una escena de dos amantes en plena intimidad. Los expertos creen que probablemente adornaba el suelo de una habitación de una casa de Pompeya. Hace años, el mosaico fue obsequiado a un capitán de la Wehrmacht nazi durante su servicio militar en Italia. Tras la muerte del oficial, el mosaico fue heredado por sus familiares. Sin embargo, al percatarse de su valor, sus familiares se pusieron en contacto con la Unidad de Protección del Patrimonio Cultural de los Carabineros italianos en Roma y expresaron su deseo de devolverlo por vía legal.
Tras confirmar las autoridades italianas la autenticidad del mosaico y su conexión con Pompeya, se gestionó su regreso a Italia a través del Consulado Italiano en Stuttgart, Alemania. Se anunció que el mosaico se exhibirá temporalmente en el Museo del Anticuario de Pompeya.
Gabriel Zuchtriegel, director del Parque Arqueológico de Pompeya, afirmó que es difícil obtener información precisa sobre la casa donde se encontró el mosaico o su origen exacto. Añadió: «Probablemente nunca se sabrá con certeza su procedencia. Sin embargo, realizaremos análisis arqueométricos para confirmar la autenticidad del mosaico y esclarecer al máximo su historia».
Cumhuriyet