Se ha visto un chorro de energía muy grande y raro sobre la Tierra

La astronauta Nichole Ayers, a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI), causó sensación en el mundo científico al fotografiar un fenómeno natural extremadamente raro, denominado "chorro gigante", en la atmósfera superior el 3 de julio de 2025. Esta extraordinaria imagen, tomada desde una altitud aproximada de 400 km sobre la Tierra, se considera la imagen más nítida jamás vista de un rayo en la atmósfera superior.
En la impresionante fotografía compartida por la astronauta Nichole Ayers en su cuenta de redes sociales, se ve un enorme chorro de energía elevándose desde las nubes hacia el espacio.
Este chorro gigante, que ofrece un festín visual con sus colores que van del rojo rosado al azul y al púrpura, podría desempeñar un papel clave en la comprensión de los misterios de la atmósfera, según los expertos.
Este fascinante espectáculo de luces es un fenómeno atmosférico conocido científicamente como «Evento Luminoso Transitorio» (ELT). Como explica Ayers, estos eventos ocurren a gran altura sobre las nubes, provocados por la intensa actividad eléctrica en tormentas de menor altitud.
El meteorólogo estadounidense Matthew Cappucci describió la foto como "la imagen más nítida jamás tomada de un superjet desde el aire", destacando su importancia científica. Añadió que la imagen permitirá a los expertos "comprender mejor la formación, las características y la relación de los superjets con las tormentas".
Las tormentas eléctricas típicas ocurren en la troposfera, la capa más baja de la atmósfera, y alcanzan una altura máxima de 15 km sobre la superficie terrestre. Sin embargo, las tormentas eléctricas de superficie (TLE), como los "jumbo jets", los "sprites rojos" y los "elfos", ocurren a mucha mayor altura en la mesosfera, la capa de la atmósfera entre 50 y 95 km sobre el nivel del mar.
Es casi imposible atrapar estos aviones.Matthew Cappucci señala que el evento en la foto se clasifica como un "chorro masivo" debido a su cima rojiza, que "se asemeja a un tallo de zanahoria". Este color rojo evidencia que el chorro ha alcanzado los límites superiores de la mesosfera, la altitud donde se queman los meteoros. "Los chorros conectan la tormenta con la estratosfera e incluso con la mesosfera", dijo Cappucci, enfatizando la magnitud del evento.
Una de las características que hace que estos eventos sean tan especiales es su extremadamente corta duración. Con una duración de apenas unas décimas de segundo y moviéndose por la atmósfera a velocidades de hasta 145 kilómetros por segundo, estos chorros son casi imposibles de atrapar.
La existencia de estos destellos en la atmósfera superior se demostró científicamente por primera vez en 1989, cuando un científico dejó su cámara encendida accidentalmente toda la noche. Hasta entonces, estos eventos habían sido objeto de relatos sin confirmar de los pilotos.
Por lo tanto, se espera que esta imagen única, captada por la astronauta Nichole Ayers, proporcione datos valiosos que ayuden a los científicos a comprender mejor estos misteriosos eventos. Como dijo el meteorólogo Cappucci: «La mayor parte de la información sobre este tema proviene de fotógrafos afortunados. Esta imagen es verdaderamente única». La comunidad científica espera con ansias al próximo observador afortunado que esté en el lugar correcto en el momento oportuno.
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