Escapa a la vista de los telescopios, pero trozos de la Luna flotan alrededor de la Tierra.

Pequeños fragmentos de la Luna se desprenden y orbitan brevemente la Tierra, formando satélites temporales, o "minilunas", según un nuevo estudio. Los científicos sugieren que un promedio de seis de estas minilunas podrían estar orbitando la Tierra en cualquier momento.
Los objetos celestes que impactan la superficie lunar expulsan una gran nube de material. La mayoría de estas partículas son pequeñas, se desplazan rápidamente y, por lo general, miden menos de dos metros de diámetro.
SE DEFINEN COMO SATÉLITES TEMPORALESAunque la mayoría son capturadas por la gravedad del Sol y comienzan a orbitarlo, algunas pueden ingresar temporalmente a la órbita de la Tierra, dando lugar a lo que los científicos llaman "minilunas".
En 2016, el telescopio Pan-STARRS1 en Hawái descubrió un cuerpo celeste llamado Kamo'oalewa que orbita el Sol en sincronía con la Tierra. Estudios posteriores revelaron que el objeto era un fragmento que se desprendió de la Luna hace entre 1 y 10 millones de años.
Otra miniluna, 2024 PT5, ha llamado la atención por sus características similares a las lunares. Este descubrimiento ha generado un nuevo debate sobre el origen de las minilunas.
Está compuesto de partes de la propia luna.Aunque investigaciones anteriores sugirieron que la mayoría de las mini-lunas provienen del cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, hallazgos recientes sugieren que la Luna envía pedazos de sí misma a la Tierra como mini-lunas.
Robert Jedicke, de la Universidad de Hawái, y su equipo simularon el comportamiento y los cálculos de estos fragmentos. Los resultados mostraron que aproximadamente una quinta parte de los fragmentos expulsados al espacio podrían ser capturados temporalmente por la Tierra, con un promedio de 6,5 minilunas orbitando la Tierra simultáneamente.
Sin embargo, esta cifra no es definitiva. Jedicke enfatiza que muchas incógnitas, como el tamaño de los cráteres, la velocidad y la cantidad de fragmentos, hacen que este cálculo sea bastante incierto.
"Si realmente hubiera tantas minilunas, los telescopios ya habrían detectado muchas más", dice Jedicke, señalando que esto es una parte natural del proceso científico.
MUY DIFÍCIL DE DETECTAR CON TELESCOPIOSEstas pequeñas lunas suelen orbitar la Tierra durante unos nueve meses. Después, abandonan sus órbitas y continúan orbitando el Sol. Dado que cada una es temporal, su número e identidad cambian constantemente a lo largo del año, lo que sugiere una constante "danza de desplazamientos" en el cielo.
Observar minilunas es un desafío. Si bien estos objetos, la mayoría del tamaño de un automóvil, aparecen más brillantes en los telescopios a medida que se acercan a la Tierra, su rápido movimiento deja estelas en las imágenes. Detectar estas estelas sigue siendo un desafío para los algoritmos informáticos actuales.
A pesar de esto, el hecho de que la miniluna, llamada 2020 CD3, fuera visible por el Catalina Sky Survey solo dos noches de mil es prometedor para futuros descubrimientos, ya que una vez detectados, estos objetos se vuelven mucho más fáciles de rastrear nuevamente.
SÖZCÜ