Los científicos han descubierto cómo el trabajo a largo plazo afecta al cerebro

Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Russia

Down Icon

Los científicos han descubierto cómo el trabajo a largo plazo afecta al cerebro

Los científicos han descubierto cómo el trabajo a largo plazo afecta al cerebro

Las largas jornadas laborales están relacionadas con cambios en la estructura del cerebro humano

Dicen que los caballos mueren por el trabajo. Ahora, por primera vez, se ha documentado que las largas jornadas laborales pueden provocar cambios estructurales en el cerebro, particularmente en áreas responsables de la regulación emocional y de funciones ejecutivas como la memoria de trabajo, la atención y la toma de decisiones. Estos hallazgos plantean serias preocupaciones entre los científicos sobre las consecuencias a largo plazo de la fatiga crónica y resaltan la necesidad de revisar los estándares de trabajo y las políticas de salud ocupacional.

Las largas jornadas laborales están relacionadas con cambios en la estructura del cerebro humano
Foto: unsplash.com

Banner de prueba debajo de la imagen del título

Un estudio surcoreano utilizó técnicas de neuroimagen (específicamente exploraciones por resonancia magnética) para evaluar los cambios estructurales en los cerebros de trabajadores que regularmente trabajan más de 52 horas a la semana. En el estudio participaron 110 personas, la mayoría de las cuales trabajaban en horarios intensivos, y un grupo de control que trabajaba en un horario estándar.

Los resultados mostraron que aquellos que trabajaron más horas de lo habitual mostraron cambios significativos en áreas del cerebro asociadas con las funciones cognitivas y emocionales. En particular, mostraron un aumento del volumen del giro frontal medio de aproximadamente el 19 por ciento. Para aclarar, esta parte del cerebro juega un papel clave en la atención, la memoria de trabajo, la planificación y la toma de decisiones. El análisis también reveló agrandamiento del giro frontal superior y del área insular, estructuras responsables de la integración de datos sensoriales, el procesamiento de las emociones y la percepción social.

Curiosamente, el aumento del volumen cerebral en los participantes demasiado cansados ​​puede indicar respuestas neuroadaptativas al estrés crónico y la fatiga. Sin embargo, los científicos subrayan que estos cambios no son necesariamente positivos: pueden reflejar mecanismos compensatorios o signos de etapas iniciales de adaptaciones neuronales que, a largo plazo, pueden conducir a deterioros cognitivos y emocionales.

"Este es el primer estudio que demuestra que las largas jornadas laborales pueden afectar a la estructura del cerebro", afirma el investigador David Palomino. Si bien no podemos afirmar con certeza si estos cambios son consecuencia de la fatiga o una predisposición, los resultados resaltan la necesidad de seguir estudiando este tema y evaluar los posibles riesgos para la salud de los trabajadores.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que más de 800.000 personas mueren cada año por exceso de trabajo. En la mayoría de los países del mundo, las horas de trabajo exceden los estándares establecidos, lo que genera preocupación sobre consecuencias a largo plazo para la salud pública. En particular, se sabe que el exceso de trabajo está asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, trastornos metabólicos y trastornos mentales.

Los autores del estudio subrayan que es necesario seguir trabajando para entender cómo se relacionan los cambios estructurales con los deterioros cognitivos y emocionales, y para determinar si son reversibles con una menor carga de trabajo y mejores condiciones laborales. En el futuro, está previsto utilizar métodos de neuroimagen más precisos y analizar la influencia de factores como los niveles de estrés, la calidad del sueño, la nutrición y la actividad física.

  • Angelina Brzhevskaya

Autores:

mk.ru

mk.ru

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow