Dos llamaradas solares de máxima intensidad amenazan con desencadenar fuertes tormentas magnéticas en la Tierra.
El Sol experimentó su segunda llamarada de rayos X consecutiva.
El Sol expulsó una gran cantidad de plasma hacia la Tierra como resultado de dos intensas llamaradas de rayos X simultáneas. Entre el 11 y el 12 de noviembre, cuando el material solar alcance el campo magnético terrestre, es posible que se produzca una tormenta magnética de máxima intensidad.
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Según el Centro de Predicción del Clima Espacial del Instituto de Magnetismo Terrestre y Propagación de Ondas de Radio de la Academia de Ciencias de Rusia (IZMIRAN), la llamarada de clase X1.21 ocurrida el 10 de noviembre se originó en la misma región que la anterior, la del 9 de noviembre (X1.79). Se trata de la región 4274, que el domingo apenas se aproximaba a la Tierra en trayectoria directa. Sin embargo, el lunes ya se encontraba en trayectoria directa con respecto a nuestro planeta, por lo que el material solar expulsado de ella a las 12:19 (hora de Moscú) alcanzará sin duda la magnetosfera terrestre.
«Tras una potente llamarada solar registrada, observamos un aumento en el flujo de protones con energías superiores a 10 MeV (megaelectronvoltios) hasta un nivel de 20 PFU (10 PFU se considera un nivel peligroso, que supone una amenaza para la electrónica de los satélites, por ejemplo)», comentó Maria Abunina, directora del Centro. «Prevemos una perturbación geomagnética derivada de ella en aproximadamente 1,5 a 2 días. Podría alcanzar el nivel G3 (Kp7) o G4 (Kp8). Es posible que alcance el nivel máximo de G5 (Kp9), pero actualmente es poco probable».
Según especialistas del Instituto de Investigación Espacial de la Academia de Ciencias de Rusia, la llamarada del 10 de noviembre muestra un descenso muy lento de la radiación. En su punto máximo, alcanzó «algo más parecido a una meseta que a un pico». Esto siempre es señal de una eyección de plasma muy potente.
Ahora que la eyección de plasma del domingo desde la mancha solar 4274 ya se dirige hacia la Tierra, su hermana más veloz aparentemente ya la está alcanzando. Es posible que ambas eyecciones de plasma se fusionen y lleguen a la Tierra el martes o el miércoles, combinando sus energías.
Según los médicos, las personas sensibles a los cambios climáticos, o quienes se consideran sensibles a ellos, deben extremar las precauciones durante estos días. Los neurólogos advierten que las tormentas magnéticas pueden afectar el sistema nervioso autónomo, en particular el flujo sanguíneo. Esto puede provocar dolores de cabeza y aumentos repentinos de la presión arterial. Para prevenir estos efectos negativos, los médicos recomiendan caminar más, dormir lo suficiente y llevar una dieta saludable. También aconsejan a quienes toman medicamentos para el sistema cardiovascular que los tomen con regularidad.
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