Cuando hay una opción: los novgorodianos prefieren la okroshka con kvas, según las antiguas tradiciones.

El verano es la época de comer okroshka. Y en este punto surge la eterna disputa de opiniones irreconciliables: ¿sobre el kvas o sobre el kéfir?
Hace un par de días, en las redes sociales del productor de salchichas de Novgorod, Novgorodsky Bacon, apareció una encuesta sobre este tema. Resulta que lo organizan tradicionalmente: una vez al año. Y el año pasado, el kvas ganó por un amplio margen.
El kvas sigue siendo el líder en la actualidad: aproximadamente el 60% de los consumidores eligen esta opción. En el caso del kéfir, hasta ahora un poco más del 20%. Aproximadamente otro 10% eligió las opciones “sin rellenar” y “ambas son correctas”.
Cabe señalar que Alice de Yandex afirma que en 2024, la okroshka con kvas resultó ser más popular que con kéfir: 2/3 de los rusos la prefirieron y solo 1/4 prefirió la alternativa. Es cierto que las preferencias pueden variar en distintas ciudades. Por ejemplo, en Nizhny Novgorod y Novosibirsk, el 84% de los pedidos de okroshka son con kvas, y en el sur de Rusia, en Rostov del Don o Krasnodar, casi 2/3 de los pedidos de okroshka son bebidas lácteas fermentadas, con aproximadamente el 50% siendo kéfir y otro 50% siendo tan y ayran.
Añadamos también que hasta el siglo XIX el kvas en Rusia era exclusivamente ligero, hasta que llegó hasta nosotros la moda de tostar la malta. Y en la época soviética, el kvas oscuro dulce reemplazó al kvas blanco tradicional.
Por cierto, la primera receta registrada del libro de 1790 “La vieja ama de casa, ama de llaves y cocinera rusa” es la siguiente: picar todos los ingredientes y luego “verter salmuera de pepino, o kvas, o sopa de col agria sobre ellos”. No se menciona ningún kéfir.
Fotografía de fuentes abiertas
Novgorod