Santa Casa supera objetivos, pese a previsión

La Santa Casa da Misericordia de Lisboa registró el año pasado unos beneficios de 30,2 millones de euros. El valor compara con los 2,5 millones de euros de 2023, y que confirma 2024 como el segundo mejor año en términos de resultados para la institución, un año de “vuelta a la normalidad”, a pesar de que la entidad ha provisionado 7,5 millones de euros adicionales para cubrir posibles pérdidas en internacionalización.
Las cifras fueron presentadas este martes en una rueda de prensa en la que el defensor del pueblo, Paulo Sousa, destacó una evolución que califica de "inversión total del ciclo con la reanudación del crecimiento de los juegos sociales", en un año de varios récords: el mayor volumen bruto de premios pagados —2.073 millones de euros— y el mayor valor histórico de impuestos de timbre pagados al Estado —211,6 millones de euros— el año pasado.
El balance de gestión alcanzó los 69,5 millones de euros, una cifra que coloca a Santa Casa "en una buena posición para lograr uno de los principales objetivos del plan de reestructuración: garantizar un balance de gestión de 100 millones de euros para 2027. El plan de reestructuración tiene otras metas como reducir los costes en un 15%, aumentar la rentabilidad de la gestión de las propiedades y mejorar los resultados en el sector salud, pero en términos de los indicadores financieros estimados para 2024, los objetivos se superaron, afirmó Paulo Sousa.
Varios factores contribuyeron a los resultados de Santa Casa, destacándose el aumento de las ventas y servicios prestados en más de 17 millones de euros y un incremento de 7,5 millones de euros en los ingresos por juegos sociales.
El aumento de los beneficios también se vio ayudado por una reducción en el nivel de provisiones dotadas para 2023, del orden de 10,2 millones de euros, y un recorte de 4,17 millones de euros en los deterioros de cuentas a cobrar, según la opinión del comité de auditoría. El año pasado, Santa Casa incrementó en 7,5 millones de euros las provisiones para posibles pérdidas en operaciones internacionales (en 2023 esta provisión había sido de 17,6 millones de euros).
Cuando se le preguntó sobre el impacto financiero total de estas operaciones, el proveedor Paulo Sousa prefirió no brindar estimaciones, por considerar que sería prematuro porque están en marcha procesos de negociación con socios, acreedores y trabajadores. Sin embargo, aseguró que la política contable de la institución es provisionar el 100% ante posibles pérdidas que puedan incurrir las empresas. En 2024, la provisión fue de 33,2 millones de euros, adicionales a las pérdidas reconocidas en ejercicios anteriores por la dirección de Ana Jorge.
El plan de desinversión internacional aprobado por la autoridad supervisora prevé el cierre y disolución de empresas controladas fuera de Portugal, concretamente en Brasil, manteniendo la actividad en Mozambique, Sojogos que obtuvo beneficios en 2024, y asociaciones con empresas europeas, especialmente en Francia.
La principal contribución a la recuperación de la situación financiera provino del aumento de 30,6 millones de euros en las ventas netas de juegos sociales, que alcanzaron los 788,7 millones de euros netos. El beneficio neto global del departamento de juegos aumentó en 12,2 millones de euros hasta los 684,3 millones de euros.
Uno de los aspectos destacados para la consolidación de la recuperación fue la reanudación de un proceso de expansión de la red, que no ocurría hace más de diez años, y que traerá más resultados en los años futuros, afirma Paulo Sousa.
David Lopes, responsable de juegos sociales, destacó la contribución de Eurodreams, juego que completó su primer año completo de funcionamiento en 2024, y de la lotería, que registró un fuerte crecimiento, especialmente en el último trimestre del año. La lotería instantánea, más conocida como rasca y gana, también creció gracias al fortalecimiento de la red y actualmente representa el 58,8%. A pesar de representar sólo el 2,5% de los ingresos, la explotación de la lotería aporta más margen a Santa Casa.
El año 2024 también estuvo marcado por pérdidas en el sector sanitario, pero cuatro millones de euros inferiores a las registradas en años anteriores. La venta de activos, sin embargo, quedó por debajo del objetivo esperado —se recaudaron 13 millones de euros en 2024—, pero el proveedor destaca que Santa Casa ha tenido la capacidad financiera para llevar a cabo sus inversiones. “No tenemos prisa por vender”. El plan de Santa Casa prevé unos ingresos de 100 millones de euros por la venta de activos inmobiliarios hasta 2027.
Los ingresos corrientes crecieron un 4,2% hasta los 293,8 millones de euros. Los gastos aumentaron en 2,8 millones de euros hasta los 253,8 millones de euros, presionados por 9,1 millones de euros adicionales gastados en personal.
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