Presupuesto. No hay nubes en el horizonte.

El nuevo marco parlamentario resultante de las elecciones del 18 de junio permitirá un verano mucho más tranquilo para el gobierno y la oposición. El Ejecutivo ya está preparando el presupuesto que presentará al Parlamento en octubre, justo antes de las elecciones locales. Esta vez, el riesgo de fracaso es muy bajo, por lo que las reuniones con los partidos de la oposición están programadas para septiembre. Para entonces, los puntos esenciales del documento ya deberían estar definidos.
Según Nascer do SOL, cuando Luís Montenegro se siente a la mesa con José Luís Carneiro y André Ventura, líderes de los dos mayores partidos de la oposición, de quienes depende la aprobación de las cuentas del Estado para 2026, "aún habrá margen para ajustes, siempre y cuando el documento no se desvirtúe en su aspecto esencial, que es el cumplimiento del programa de Gobierno".
El PS sin trabas. A diferencia del año pasado, esta vez los socialistas no se ven obligados a prepararse para un impasse por la aprobación del presupuesto. José Luís Carneiro dejó clara su postura desde el momento en que se postuló a la jefatura del partido. "Contribuiremos a la viabilidad del presupuesto, pero no haremos lo que dijo la Dra. Manuela Ferreira Leite: 'Ni siquiera quiero ver el presupuesto. No lo diremos, porque es importante verlo'", declaró el secretario general socialista en una entrevista con RTP en mayo. Desde entonces, el ya electo líder del PS no ha cambiado su postura, por lo que cuando llegue a São Bento en septiembre para reunirse con el primer ministro, el encuentro presencial no estará envuelto en polémica, como ocurrió en 2024 con su predecesor, Pedro Nuno Santos.
Cuando nuestro periódico le preguntó esta semana sobre su opinión sobre las conversaciones con el gobierno sobre los presupuestos estatales, José Luís Carneiro respondió: «En política, todo tiene su momento, y no hay que precipitarse. No veo ninguna ventaja en ello para el PS». La principal prioridad del líder socialista en este momento son las elecciones locales. Carneiro no quiere que el ruido del debate presupuestario perjudique a los socialistas en unas elecciones cruciales para el futuro del partido.
Como se explicó a Nascer do SOL, "si el presupuesto no contiene nada que se desvíe de lo aprobado en el programa de gobierno", el Partido Socialista (PS) no debería obstaculizar la aprobación de las cuentas estatales presentadas por el gobierno de AD. Solo surgirían posibles problemas si el presupuesto incluyera algo que contradijera principios fundamentales. ¿Ejemplos? "La introducción de una privatización del Servicio Nacional de Salud o la Seguridad Social". Sin esperar grandes novedades de esta magnitud, José Luís Carneiro afirma que "la discusión presupuestaria se llevará a cabo en el momento oportuno y con el conocimiento de datos que actualmente no se tienen".
Pase lo que pase en septiembre, cuando el líder socialista sea convocado a São Bento, una cosa es segura: el país no quedará colgado de las negociaciones entre los socialistas y la AD para determinar la aprobación del presupuesto. José Luís Carneiro no aprobará las cuentas a ciegas, pero tampoco querrá entablar negociaciones con el gobierno. Sabe que solo tiene las de perder si repite la estrategia de su predecesor, y eso, en vísperas de las elecciones locales, es precisamente lo que el líder del Partido Socialista no quiere.
Chega se acerca. La estrategia de André Ventura para el proceso presupuestario aún es incierta. El líder de Chega quiere guardar las decisiones para el último momento, sin anticipar lo que hará.
Nascer do SOL envió preguntas a André Ventura sobre este tema, pero no recibió respuesta hasta el cierre de esta edición.
Es cierto que, en las últimas semanas, el líder del mayor partido de la oposición ha hecho declaraciones dispersas sobre el tema. Ventura habló de un acuerdo con el Ejecutivo que iba más allá de la aprobación de las leyes de inmigración y una nueva reducción del IRS a finales de este año. Según el líder de Chega, el acuerdo alcanzado para la aprobación de las propuestas del gobierno presentadas antes del receso parlamentario tenía un alcance más amplio, que debería reflejarse en el próximo presupuesto. Parece consensuado que el acuerdo que Ventura afirma haber alcanzado con el gobierno, y que el Ejecutivo ha intentado desmentir intermitentemente, incluya una nueva rebaja de impuestos el próximo año para las personas con ingresos más bajos. Según Ventura, esta era la condición para que el partido no se opusiera a la reducción del IRS de 500 millones de euros propuesta ya para este año.
Cuando Montenegro presentó una propuesta similar en 2024, Chega y el Partido Socialista (PS) obstaculizaron la intención del gobierno de distribuir la desgravación fiscal a la clase media. En esta ocasión, Ventura no se opuso a que la desgravación fiscal se aplicara a los ocho tramos de ingresos más altos, para salarios de hasta 6.297 €. Según el líder de Chega, a cambio, el gobierno se comprometió a incluir en el presupuesto una propuesta del partido que beneficiaría principalmente a los tramos de ingresos más bajos.
Medidas contundentes. Pero Ventura no solo ha hablado de impuestos al hablar del presupuesto. La agenda del líder incluye varios temas que, según él, deberían estar debidamente presupuestados.
Una de ellas, según declaraciones recientes, es la construcción de centros de detención para inmigrantes ilegales en varios distritos del país. Las nuevas leyes de inmigración, actualmente en trámite por el Presidente de la República y el Tribunal Constitucional, también deberían reflejarse en el presupuesto, según el líder de Chega. Respecto a la creación de una nueva división dentro de la PSP (Unidad de Extranjería y Fronteras), Ventura argumenta que esto debería corresponder a un aumento significativo del presupuesto de la Policía de Seguridad Pública. Este aumento debería incluir la contratación de más agentes de policía y un aumento salarial para los agentes que formarán parte de esta nueva unidad. Si bien la labor de Montenegro se verá facilitada por el lado socialista, es improbable que ocurra lo mismo con Chega. Es cierto que para que el gobierno vea aprobado el presupuesto, solo se requiere que uno de los dos partidos se abstenga en la votación. Al parecer, esto se garantizará con los votos del bloque socialista. La pregunta que queda es si, cuando se presente el documento, se incluirán las demandas que el líder de Chega ha estado discutiendo. Si esto ocurre, aunque no ha sido confirmado oficialmente, significará que efectivamente hubo un acuerdo entre Ventura y Montenegro, que, como dijo el líder de Chega, "es más amplio que simplemente aprobar las leyes (de IRS y de inmigración) en el parlamento".
Aunque no hay un riesgo significativo de rechazo, lo cierto es que algunas de las demandas de Ventura, como la construcción de centros de detención migratoria en todo el país, podrían considerarse límites insalvables para los socialistas. Y de ser así, el gobierno tendrá que buscar la aprobación del partido al que ya ha dicho "no es no".
Jornal Sol