Gabriela Figueiredo Dias: del CMVM a los cuatro puntos cardinales del mundo

Trabajó durante más de una década en el regulador portugués del mercado de capitales, convirtiéndose en la primera mujer en dirigir el CMVM. Lo mismo ocurrió en el IESBA, la entidad internacional que ahora dirige.
Mujer, madre y con una trayectoria profesional que comenzó en Portugal pero que ahora abarca todo el mundo, el nombre de Gabriela Figueiredo Dias saltó a la fama al asumir la presidencia de la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM). "Fue una experiencia muy difícil y desafiante, con momentos de gran angustia, pero una experiencia extraordinaria de crecimiento personal", declara a ECO. Desde entonces, ha seguido rompiendo barreras en los diversos puestos de liderazgo que ha ocupado y continúa ocupando a nivel internacional.
Mientras aún trabajaba en el CMVM, antes de asumir su liderazgo, fue vicepresidenta del Comité de Gobierno Corporativo de la OCDE. En 2022, se convirtió en la primera mujer en dirigir el Consejo de Normas Internacionales de Ética para Contadores (IESBA) , la entidad con sede en Nueva York que elabora y emite normas éticas y de independencia para auditores y contadores certificados. Además, «No solo fui la primera mujer, sino también la primera presidenta no anglosajona. Fui la primera en ser nombrada por un comité independiente. Y provenía de Portugal, un país que, al menos entre algunos de mis colegas, no era muy conocido, por decir lo menos», revela.
Casada con un abogado al que conoció en la universidad y con dos hijas, hoy de 28 y 26 años, que se dedicaron a la medicina y a la comunicación y al mundo editorial, la jurista, conocida por su perfil discreto, acabó siguiendo los pasos de su padre, Jorge Figueiredo Dias, un prestigioso profesor de Derecho en Coimbra -ciudad que la vio nacer-, graduándose en la misma especialidad en 1989.
No solo fui la primera mujer [en dirigir el IESBA], sino también la primera presidenta no anglosajona. Fui la primera nombrada por un comité independiente. Y provenía de Portugal, un país que, al menos entre algunos de mis colegas, no era muy conocido, por decir lo menos.
Trabajó para los despachos Rodrigo Santiago e Associados y Miguel Galvão Telles/Soares da Silva, tras lo cual trabajó de forma independiente. Entre 1998 y 2007 , trabajó como consultora jurídica independiente , asesorando a empresas, firmas de consultoría y despachos de abogados en las áreas de derecho societario, financiero, bancario, de seguros, de fondos de pensiones y de mercado.
Liderazgo del CMVM y casos controvertidosGabriela Figueiredo Dias se incorporó posteriormente a la CMVM , inicialmente como asesora de asuntos internacionales y política regulatoria, y posteriormente como subdirectora del departamento de política internacional y regulatoria, y posteriormente del departamento de mercados, emisores e información. En 2013, se convirtió en asesora del consejo de administración del regulador. Dos años más tarde, ascendió al consejo como vicepresidenta, ocupando el puesto vacante tras el fallecimiento de Amadeu Ferreira, responsable de la redacción de dos tercios del Código de Valores.

La jurista fue posteriormente elegida para sustituir a Carlos Tavares al frente de la CMVM, que llevaba más de un año esperando un sucesor. Tuvo que excusarse de toda decisión relacionada con el BPI, ya que su padre era miembro de la entidad financiera en aquel momento. Como presidenta del regulador y auditor del mercado de capitales, Gabriela Figueiredo Dias tuvo que lidiar con casos controvertidos, en particular la multa impuesta a KPMG por su auditoría del Banco Espírito Santo, pero también el escándalo de las "Filtraciones de Luanda". Un caso que involucraba a la empresaria angoleña Isabel dos Santos llevó a la CMVM a remitir al Ministerio Público siete casos derivados de diversas actuaciones urgentes de supervisión de auditoría.
Nueva York es su nuevo hogar, pero no descarta regresar."Como presidente del CMVM, defendí estándares internacionales sólidos, basados en sólidos principios éticos y desarrollados con el interés público en mente", declaró en el comunicado sobre su salida. Lideró la autoridad supervisora hasta su traslado al otro lado del Atlántico en enero de 2022, al IESBA , cuya misión es establecer estándares éticos internacionales como piedra angular del comportamiento ético en empresas y organizaciones. Su mandato en esta entidad con sede en Nueva York fue renovado a finales del año pasado. Añadió: "Fue un honor continuar liderando la importante labor que desarrollamos en el IESBA".
"Ha sido una experiencia absolutamente extraordinaria de internacionalización, de contacto con culturas y mentalidades completamente diferentes. El consejo del IESBA cuenta con 17 miembros de 15 países diferentes. El otro día hablaba con un becario que decía que [IESBA] es como las Naciones Unidas de los auditores", afirma Gabriela Figueiredo Dias, quien actualmente pasa poco tiempo en Portugal.
Cuando termine este mandato, que tampoco sé exactamente cuándo, estoy prácticamente abierto a todo. Echo un poco de menos el país. Siento cierta falta de arraigo. No descarto mantener o continuar con alguna actividad internacional, ni tampoco descarto volver a Portugal.
Hago 30 viajes al año. Es un desafío físico, un desafío para la gestión de la vida en general, y una exposición constante a miles de personas que no conozco. Hay un elemento de diplomacia, un elemento de negociación y un elemento de persuasión. Interactúo con funcionarios gubernamentales, políticos, auditores, reguladores, legisladores y empresas internacionales. Y para cada persona, la conversación tiene que ser diferente, sobre los mismos temas", dice, en lo que ella llama un "desafío diario, semanal, mensual y anual" que la mantiene entusiasmada.
La actual presidenta del IESBA, sin embargo, no descarta la posibilidad de volver a ocupar un puesto en Portugal. «Nunca planifiqué mi vida profesional. Conseguí este puesto porque lo solicité; no surgió de la nada; fue un concurso internacional. Pero en realidad nunca planeé nada. Cuando termine este trimestre, que tampoco sé exactamente cuándo será, estoy prácticamente abierta a todo. Echo un poco de menos el país. Siento una falta de arraigo. No descarto mantener o desarrollar alguna actividad internacional, ni tampoco descarto volver », confiesa.
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