G7. Las autoridades intensifican la protección contra los osos.

La elección de un lugar remoto, lejos de los centros urbanos, para acoger a los siete líderes del G7 en Canadá no fue casualidad. Normalmente, las fuerzas de seguridad del país anfitrión deben preocuparse por las manifestaciones fuera del recinto, estableciendo un perímetro de seguridad para garantizar que las reuniones se desarrollen sin perturbaciones. Este año, el evento se celebra en un lugar apartado en medio de las montañas canadienses, en el estado de Alberta, donde el riesgo de interrupciones humanas es mínimo. Sin embargo, las autoridades tuvieron que prepararse para una amenaza nueva en las reuniones de estos líderes: la fauna silvestre.

El pequeño pueblo de Kananaskis alberga a 133 personas, según el registro estatal de 2024. Entre las cabañas agrupadas en el centro, los lagos y los bosques, la vida en este pueblo se extiende más allá de los humanos. En mayo de este año, se emitió una alerta de osos en la zona donde se reunieron Donald Trump, Giorgia Meloni, Emmanuel Macron, Keir Starmer, Friedrich Merz y Mark Carney. El informe que acompaña a la alerta indica que hay unos 65 osos viviendo en las inmediaciones del pueblo, algunos de ellos agresivos.

“Los osos pardos son una de las mayores preocupaciones, pero el equipo está preparado para todas las especies de animales salvajes”, declaró a la AFP una portavoz del Ministerio de Seguridad Pública del estado antes de la cumbre. Para garantizar un entorno seguro para los líderes mundiales, las autoridades de seguridad han establecido un perímetro específico para mantener alejados a los osos, con cercas eléctricas de más de dos metros de altura alrededor del recinto.

Además de estas vallas físicas para evitar que estos invitados no invitados entren en la sala de reuniones, las autoridades canadienses también han instalado cámaras térmicas, drones y perros policía entrenados específicamente para interactuar con osos. Los drones se utilizarán para monitorear la presencia de fauna silvestre en las inmediaciones del campo de golf de Kananaskis Country, y también admiten que podrían avistar pumas, alces, lobos y ciervos.

En preparación para la cumbre del G7, que comenzó el 15 de junio y termina este martes 17 de junio, el acceso al condado de Kananaskis ha sido completamente cortado, tanto por carretera como por aire, para garantizar la máxima paz y tranquilidad a los siete líderes reunidos en Canadá para discutir los temas más urgentes de la política internacional.