Mi querido diario

En una rara entrevista, Mario Levrero (1940-2004), nacido en Montevideo, Uruguay, dijo que sus influencias no vinieron únicamente de fuentes literarias: “Es como esperar que un productor de queso coma sólo queso”.
La frase refleja dos características de su literatura: el humor y la abundancia de formas y temas.
Publicado originalmente en español en 1996, El Discurso Vacío ya llegó a Brasil. El libro presenta una narrativa dividida en dos secciones, una titulada Ejercicios y otra El Discurso, que se alternan a lo largo de sus 150 páginas.
Ambos son diarios que combinan la realidad del autor con la ficción. Con una prosa ligera y personal, Levrero entabla una conversación íntima con sus lectores.
Los capítulos agrupados bajo el título Ejercicios son el resultado de actividades de caligrafía, realizadas a mano por el narrador en su cuaderno, y presentan un estilo de escritura que se basa en la “profunda relación entre la letra y los rasgos del carácter”.
En El Discurso, más fluido, el autor sigue el flujo de pensamientos, argumentando que es la "nada" la que puede revelar algo más profundo, más auténtico. En este proceso, habla de su vida cotidiana, su familia, su perro Pongo; en resumen, de las pequeñas cosas del mundo que lo rodea.
DISCURSO VACÍO. Mario Levrero. Traducción: Antonio Xerxenesky. Companhia das Letras (160 páginas 89,90 reales)
Las entradas del diario abarcan desde 1989 hasta 1991 y registran los pensamientos y acciones de un escritor deprimido, que lucha contra un eczema que lo molesta constantemente. Sin embargo, hay un humor, a veces ingenuo, a veces siniestro. Levrero habla de sí mismo con gran sinceridad, sin autocompasión.
La vena poética del narrador también brilla a veces, como en esta entrada del 26 de octubre de 1990: «Estos días, la primavera ha irrumpido, o mejor dicho, se ha impuesto con fuerza por todas partes. Nuestro jardín se ha llenado de plantas que no plantamos, que aparecen aquí y allá como por iniciativa propia, o inspiradas por el terreno, y que, día a día, se desarrollan rápidamente, se arraigan y crecen».
Desde la publicación de Un romance luminoso, escrita durante muchos años pero publicada sólo después de su muerte en 2005, su literatura ha alcanzado un nuevo lugar en la escena latinoamericana.
Reconocido en vida en Uruguay y Argentina –donde residió–, recién póstumamente Levrero conquistó el mundo con sus novelas, cuentos e historietas. •
Publicado en el número 1374 de CartaCapital , el 13 de agosto de 2025.
Este texto aparece en la edición impresa de CartaCapital bajo el título 'Mi querido diario'.
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