Investigadores de Poznań quieren crear una variedad polaca de jengibre.

Científicos de la Universidad de Ciencias de la Vida de Poznań quieren desarrollar una variedad de jengibre polaca. Podría cultivarse en regiones afectadas por la sequía, en campos de maíz o patatas, entre otros lugares. El «jengibre polaco» tendrá un sabor más delicado que la variedad asiática.

El Prof. Dr. Piotr Szulc, del Departamento de Agronomía de la Facultad de Agricultura, Horticultura y Biotecnología de la Universidad de Ciencias de la Vida de Poznań, declaró a la agencia PAP que en marzo un grupo de científicos finalizó un proyecto de tres años sobre la introducción del jengibre en Polonia, demostrando la viabilidad de su cultivo. Actualmente, los científicos continúan su propia investigación y experimentando con métodos para el cultivo de jengibre a mayor escala. El objetivo final de los investigadores es crear una variedad polaca de jengibre.

"Creo que si se inicia rápidamente un proyecto de investigación —el año que viene— podríamos lograrlo en 2028-29, y esa sería una solución rápida. Teniendo en cuenta el inicio de nuestra investigación, 6-7 años de investigación es un período realmente corto para importar una planta de otro continente y comenzar a cultivarla a mayor escala en condiciones polacas", dijo.

Añadió que la variedad polaca de jengibre se diferencia de la asiática en su nivel de 6-gingerol, el componente responsable de su sabor y picor característicos. «El contenido de 6-gingerol en los rizomas cultivados en Polonia es hasta la mitad. Esto da como resultado un sabor más suave y delicado. Por lo tanto, puede ser más fácil de consumir para los niños, por ejemplo. Este "rizoma polaco", que cultivamos tras siete meses de vegetación, es delicado», afirmó.

El profesor Szulc señaló que el jengibre podría ser de interés principalmente para los agricultores que actualmente cultivan maíz o patatas. "Las condiciones del suelo e incluso la maquinaria agrícola —como las sembradoras— utilizadas para las patatas pueden adaptarse al cultivo del jengibre", aseguró el científico.

Añadió que el jengibre no tiene grandes necesidades hídricas, pero sí requiere altas temperaturas, por lo que señaló zonas gravemente afectadas por la sequía en los últimos años como posibles lugares para su cultivo: la Gran Polonia, la Baja Silesia y el voivodato de Lubusz.

El investigador explicó que en condiciones naturales —en India, China o Perú— el período vegetativo del jengibre dura unos 10 meses.

“En las condiciones de Polonia, actualmente podemos lograr una temporada de cultivo de siete meses, lo que significa que a la planta aún le faltan tres meses para alcanzar su plena madurez. Como parte de nuestra investigación, buscamos soluciones agronómicas que puedan, en cierto modo, engañar al jengibre. La idea es que las plantas no crezcan en el campo durante 10 meses, pero mediante la implementación de diversas soluciones, sus rizomas madurarán adecuadamente”, explicó.

Para su investigación, los científicos obtuvieron cuatro variedades de jengibre de un productor chino, cada una con una temporada de cultivo diferente. «Una de ellas se adapta bien al clima polaco y a nuestras condiciones», destacó el investigador.

El profesor Szulc señaló que recibe muchas llamadas de agricultores interesados ​​en cultivar jengibre. «La mayoría de ellos actualmente tienen granjas orgánicas. Puede que tengan terrenos más pequeños, pero conocen el potencial y el valor de esta planta. Y el jengibre parece ser un cultivo que podría aumentar la rentabilidad de este tipo de agricultura», afirmó.

La Dra. Joanna Kobus-Cisowska, profesora titular de la Facultad de Ciencias de la Alimentación y Nutrición de la Universidad de Ciencias Sociales y Humanidades (UPP), señaló que la idea de investigar el cultivo de jengibre en Polonia surgió de la iniciativa de un agricultor y empresario. «En Polonia y Europa, debido al cambio climático, existe una tendencia a cultivar plantas que no se adaptan a nuestras condiciones atmosféricas. El segundo motivo es la gran proporción de jengibre, entre las especias, que proviene de países asiáticos y Sudamérica», afirmó.

«Comenzamos nuestro trabajo con el jugo de jengibre en mente porque no creíamos poder obtener nada más. Durante tres años de experimentos, estudiamos tanto el rizoma como la parte aérea. Resultó que la parte aérea de la planta contiene una gran cantidad de valiosos ingredientes biológicamente activos que podrían utilizarse en la industria alimentaria. Y el jengibre siempre se importa en forma de rizomas», señaló el investigador.

Estimó que la parte aérea de la planta podría utilizarse, por ejemplo, para preparar una hierba seca que se usa como ingrediente en infusiones. Mientras tanto, el rizoma, menos picante, del jengibre polaco podría usarse, por ejemplo, para preparar sushi.

Según datos de Eurostat, el jengibre fue la especia más importada a los países de la Unión Europea en 2023. Hace dos años, se importaron un total de 114.000 toneladas de jengibre a los países de la UE, siendo China el principal proveedor. (PAP)

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