Este es el Mercedes-AMG GT XX: un monstruo eléctrico con alma de coche aerodinámico futurista.

Esto no es ciencia ficción, es el AMG del futuro: el Mercedes-AMG GT XX, un aerodinámico eléctrico naranja que bate récords en potencia, aerodinámica e innovación. Con tecnología espacial y un diseño inspirado en el legendario C111, tiene la oportunidad de adelantarse a su era automovilística.
Este es un nuevo capítulo en la historia de AMG: un superdeportivo eléctrico con parámetros increíbles. El AMG GT XX es un concepto de desarrollo como muchos otros en los últimos tiempos: un gran turismo eléctrico de cuatro puertas con una potencia vertiginosa y un rendimiento abstracto.
En los últimos años, modelos como este han salido de los garajes de Porsche (Taycan), Audi (e-tron GT) o el exótico Lucid (modelo Air) en Europa. Todo busca ser práctico y ofrece dos filas de asientos y una ergonomía razonable. Además, ofrece una experiencia emocionante con una aceleración excepcional y un comportamiento seguro en las curvas.

El cuarto jugador en la mesa de bridge quiere ser Mercedes-AMG con el modelo GT XX. En teoría, los parámetros son impresionantes: potencia de 1 megavatio (1360 caballos), refrigeración celular avanzada y carga rápida récord. Conectándolo al cargador adecuado, ¡se puede aumentar la autonomía en unos 400 kilómetros en 5 minutos!
Tres motores eléctricos aceleran el XX : uno delantero y dos traseros. Su diseño innovador permite un volumen menor y una mejor disipación del calor.
La potencia se transfiere, por supuesto, a las cuatro ruedas mediante llantas equipadas con aerodinámica activa : los flaps controlados eléctricamente pueden aumentar la refrigeración de los frenos en pista o reducir la resistencia del aire a altas velocidades en autopista. A pesar de los neumáticos anchos, se ha logrado mantener un coeficiente de compresión (CD) mínimo histórico de 0,198.


El interior también rebosa de tecnología moderna. Si bien la forma futurista del volante o las pantallas panorámicas no sorprenden a nadie, la tapicería dejará atónitos a todos.
La mayor novedad es un tejido llamado LAFIBER, una alternativa al cuero natural. Lo que distingue a este material de otros fabricados con plástico, conocidos como cuero sintético, es su fiel imitación del colágeno presente en el cuero animal original.

En su producción se utilizaron caucho reciclado, proteínas vegetales y biopolímeros. El efecto es engañosamente similar al de la materia prima natural. Además, la tecnología desarrollada por la startup Modern Meadow permite diversos acabados superficiales, como nobuk, cuero flor o ante.

El tema más controvertido es el diseño exterior del coche. Su aspecto, que recuerda al prototipo C111 de la década de 1970, es muy diferente a lo que Mercedes nos tiene acostumbrados.
Aparte de la parrilla Panamericana, esta vez con nervaduras cóncavas, el diseño no se asemeja en nada a los modelos actuales con la estrella de tres puntas en el capó. Los faros delanteros son verticales y tienen la forma de los del Maserati GT.
La parte trasera se asemeja a la del Ferrari 812 Superfast, salvo por las tres ruedas, en lugar de las dos de los coches de carreras de Maranello. Entre los faros se ha montado una pantalla de píxeles que puede mostrar mensajes programados de fábrica. El carácter deportivo del prototipo se ve reforzado por neumáticos con letras blancas y un umbral con gráficos dinámicos que muestra el estado de la batería durante la carga.

El AMG GT XX es el segundo proyecto eléctrico de AMG desarrollado independientemente de la empresa matriz. El primero fue el Mercedes AMG SLS Electric Drive de 2013, que se entregó a los clientes en una edición muy limitada. El nuevo modelo de Affalterbach es más una presentación de nuevas soluciones tecnológicas que el estreno de un vehículo que veremos en las carreteras.