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Los días 14 y 15 de junio se celebró en el Museo Nacional de la Tierra de Przemyśl el 1.er Concurso de Maquetas de Cartón de Przemyśl, dirigido a modelistas de toda Polonia. El modelismo es un campo muy popular en todo el mundo, que consiste en crear modelos tridimensionales fieles de objetos o estructuras, tanto contemporáneos como históricos. Hablamos del concurso de Przemyśl con su promotor y organizador, el empleado del museo Tomasz Król.

¿Qué es esta inusual empresa?

Comenzaré destacando que este es el primer evento de este tipo en la historia de Przemyśl. Modelistas de todo el país que participaron en el concurso entregaron al museo maquetas de cartón pegadas. Construir una maqueta implica recortar patrones prefabricados de elementos y luego pegar hábilmente segmentos individuales, a partir de los cuales se recrea la forma, creando así un modelo listo para usar de un avión, barco, velero, vehículo o estructura arquitectónica. En resumen, así es como se ve, ya que, debido al tipo de maqueta, tenemos hasta treinta categorías.

¿Cuál es el objetivo de este concurso y exposición?

El modelado no es solo un pasatiempo, sino también un método educativo. Desarrolla el pensamiento espacial, el conocimiento técnico e histórico. Desarrolla las habilidades manuales, enseña paciencia, sistematización y, sobre todo, precisión. Algunos incluso afirman que el modelado tiene propiedades terapéuticas y ayuda a relajarse, algo que cada vez tenemos menos en nuestra vida diaria. No es casualidad que el modelado sea tan popular en China y Japón, ya que se puede observar el progreso tecnológico en estos países.

En la exposición de competición de modelos de cartón realmente había algo que admirar.

Al observar las maquetas presentadas en el museo, ¿puede usted ver la enorme cantidad de trabajo invertido en su construcción?

De hecho, algunas requieren un trabajo muy complejo. Empezaré con las más sencillas, como la maqueta de la torre del reloj de Przemyśl, cuya construcción lleva unas pocas horas, pero construir un gran velero, compuesto por miles de pequeños elementos y varias decenas de metros de cuerdas, puede llevar hasta dos años. Para ello, sobre todo con maquetas históricas, se requieren conocimientos de la literatura especializada.

A juzgar por el número de modelos presentados desde la planta baja hasta el segundo piso, se puede concluir que el modelaje es popular.

Doscientos un modelistas de todo el país participaron en nuestro concurso. Compitieron en tres categorías de edad: infantil (hasta 13 años), júnior (de 13 a 17 años) y sénior (a partir de 18 años). Los modelos, divididos en treinta categorías, fueron evaluados por el comité en función de la calidad de la mano de obra, el grado de dificultad y las soluciones técnicas.

Podríamos hablar de modelado durante horas, pero gracias por un puñado de información básica y felicitaciones por la idea.

JS