El pueblo olvidado de Madrid con una plaza en honor al primer televisor que llegó al pueblo

Con las altas temperaturas el verano en Madrid puede llegar a ser muy duro, así que lo mejor es poner rumbo a alguno de los innumerables pueblos de la Sierra que, además, los hay para todos los gustos. Y como ya casi no hay un rincón que no esté lleno de turistas, te recomendamos un destino rural de la zona norte donde podrás desconectar del estrés frenético y recargar las pilas sin apenas gente. Se trata de Robledillo de la Jara, un municipio poco conocido, que te resultará la mejor escapada entre bosques de jaras y pinos para un fin de semana en plena naturaleza.

Aunque no es uno de los pueblos más populares de Madrid ni tampoco de los más visitados, sí que tiene características que lo hacen único desmarcándose de todos los demás. Su mejor baza es que mantiene intacto todo el encanto rural de los pueblos serranos y es perfecto para bajar el intenso ritmo al que solemos estar sometidos en la ciudad.

Con apenas 100 habitantes, una de las cosas que más llama nuestra atención es el original nombre de su plaza principal: la Plaza de Televisión Española. Al revés de lo que sucede en la mayoría de pueblos y ciudades de España donde no falta la Plaza de España, de la Constitución o la Plaza Mayor, en Robledillo de la Jara han preferido rendir un homenaje al primer televisor que llegó al pueblo. Corrían los años sesenta cuando un trabajador de TVE visitó el pueblo y les regaló un televisor en torno al cual los vecinos se reunían en esta plaza para ver películas.

De su patrimonio cultural y arquitectónico, destaca la Iglesia de San Pedro Apóstol. De aspecto neomudéjar, fue levantada en el siglo XIX sobre un templo anterior. Se alza en una pequeña terraza, lo que la hace visible desde casi cualquier lugar del pueblo. Cerca del templo se encuentra la Fuente de la Plaza, que fue la primera que abasteció de agua al pueblo. Frente a ella verás el Ayuntamiento.

Y si quieres saber más sobre las características históricas de esta localidad, no dejes de visitar la Taberna-Museo Etnográfico, ubicada en una vivienda del siglo XIX, que ha sido restaurada y como su nombre indica, cuenta también con un bar en la planta baja, y un pequeño museo en la planta superior.

A tan solo una hora de Madrid, formando un triángulo con La Cabrera y Buitrago de Lozoya (de los que les separa menos de 20 kilómetros), Robledillo de la Jara está rodeado por un entorno natural privilegiado. Además de ser un lugar perfecto para realizar senderismo, uno de los principales atractivos es su cercanía a dos embalses: el de Atazar (a 14 kilómetros) y el de El Villar (a solo 7 kilómetros).